Todos sabemos que la patada giratoria en Muay Thai es muy diferente a la observada en el Taekwondo. Si bien la versión del Taekwondo no genera tanta fuerza como la producida en Muay Thai, no quiere decir que no valga la pena integrarla a tu repertorio de movimientos. Siendo así, compartimos contigo 4 razones para aprender la patada giratoria.
¿Por qué aprender la patada giratoria del Taekwondo?
El término coreano para este movimiento es dollyeo chagi, que literalmente significa patada giratoria. Es una de las patadas más utilizadas en todas las artes marciales, y particularmente en el Taekwondo.
La patada giratoria se realiza levantando primero la rodilla de la pierna que patea, de modo que apunte hacia el objetivo. Luego, se gira sobre la punta del pie apoyado al piso y se gira la cadera ligeramente para que el cuerpo gire de lado hacia el objetivo. Luego, la pierna se endereza para patear, de tal forma que realiza un arco paralelo al suelo mientras patea. Las siguientes, son 4 razones que te animarán a aprender la patada giratoria.
1.- Mejores golpes a la cabeza
Aunque la patada giratoria del Taekwondo no es la mejor opción para “castigar” las piernas de tu oponente, no se puede decir lo mismo cuando apuntas a la cabeza. La rapidez de esta patada dificulta su visibilidad aumentando la posibilidad de alcanzar el objetivo.
El hecho es que cuando se golpea la cabeza, la potencia no es lo más importante. La velocidad de la patada giratoria produce un movimiento muy rápido en el cráneo de tu oponente, que es lo que hace que alguien quede inconsciente. Esto significa que con esta patada no sólo tienes más posibilidad de asestar el objetivo, sino que también es más probable provocar un nocaut.
2.- Golpes al cuerpo más rápidos
El hecho es que el hígado tiene algunas similitudes con la cabeza, en el sentido de que no es necesario golpearlo con mucha fuerza para causar un derribo. Si golpeas de la manera correcta el hígado de tu oponente, incluso sin una tonelada de poder, lo hará caer, probablemente hasta cuenta completa de diez.
El ángulo de entrada y la rapidez de la patada giratoria del Taekwondo no sólo hacen que sea más difícil de ver y bloquear, sino también a que aterrice mejor, y con ello maximizar el daño al cuerpo.
3.- Es más segura de lanzar
Lo que ocurre con la patada giratoria es que, debido a su encastre y a la dependencia del movimiento rápido en lugar del balanceo, hace que sea mucho menos probable que la atrapen, por lo que si tu oponente intenta hacerlo, probablemente no lo conseguirá. Incluso si es capaz de atraparla, debido a la reacomodación, estarás en una mejor posición para sacar tu pierna.
Todo esto implica que tu oponente puede ser capaz de ver tu patada giratoria e intentar atraparla, pero si la lanzas con el momento y la velocidad adecuados, puede que ni siquiera sea capaz de bloquearla, lo que incrementa la probabilidad de que llegué al objetivo.
4.- Suma puntos con facilidad
Sobre la base de lo planteado en el punto anterior, la velocidad de esta patada y su naturaleza generalmente segura te permitirán anotar más puntos, lo que potencialmente te hará ganar el round. Esto hace que las patadas giratorias sean una muy buena opción para aquellas situaciones en las que sientes que necesitas anotar unos pocos puntos más.
Esto es perfecto para esos combates o asaltos muy reñidos, en los que todo puede decantarse hacia cualquiera de los luchadores. En esta situación, solo tienes que asegurarte de que estas patadas, aunque no sean tan potentes como otras, se apliquen con la suficiente solidez como para que los jueces las vean y asignen un punto a tu favor.