Aunque la mayoría de los canes son inofensivos, tienen un instinto impredecible. En cualquier momento pueden tener una reacción imprevista, y atacarnos. Por eso, la defensa personal va más allá de aprender a defenderse de personas.
Los atacantes pueden ser también animales, sobre todo, perros. Son animales a los que nos exponemos diariamente, tanto en casa como fuera de ella. Las heridas de un perro podrían llegar a ser mortales, así que es importante a aprender a defenderse también de ellos.
Consejos sobre defensa personal ¿Cómo enfrentar el ataque de un perro?
En Barcelona, anualmente se registran 100 mordeduras de caninos por cada 100.000 habitantes. Una cifra que solo contempla las mordeduras que han sido declaradas oficialmente. He aquí cuán importante es aprender defensa personal contra perros.
Fíjate qué aspectos considerar ante un ataque de un can:
No correr
Un perro suele atacar por miedo. Si corres, aumenta su intranquilidad, te perseguirá y podría lastimarte. Por eso, lo más conveniente es que conserves la calma y no corras. Por el contrario, utiliza tu voz para marcar la autoridad, dile “atrás”, sin intentar agredirlo. Si te acercas hacia a él, lo más probable es que retroceda rápidamente.
La tranquilidad es clave para la defensa personal, te permite reaccionar con mayor precisión e inteligencia.
Proteger el rostro, pecho y garganta
Los ataques caninos son imprevistos, es difícil predecirlos y, por ende, evitarlos. Así que si el perro consigue atacarte, es importante que protejas tu rostro, pecho y garganta. Estos son los puntos más vulnerables que podrían salir afectados en un ataque canino.
Las mordeduras en estas zonas del cuerpo pueden ser muy peligrosas. Si estás en el suelo, encoge tus rodillas y ubica tus manos empuñadas hacia las orejas.
Distraer al perro
Si el perro insiste en atacarte, distráelo con un objeto que tengas a la mano. Puede ser con tu mochila o con una botella de plástico; debe ser algo que él pueda masticar. Incluso, si tienes un objeto que pueda simular un juguete, lánzalo lejos para intentar que el perro vaya tras él.
Si resulta te dará tiempo para huir del lugar, evitando el ataque. Eso sí, recuerda no correr para no despertar el instinto cazador del perro.
Ataca para defenderse, no para lastimar
En la defensa personal enseñan a atacar para defenderse, no para lastimar. Si el ataque del perro es inevitable, tienes que defenderte. Más allá de proteger las zonas vulnerables de tu cuerpo, es necesario que alejes el animal de ti lo más rápido posible.
Si tienes posibilidad de tomar un palo para defenderte, úsalo. O apóyate en tus pies para empujarlo y alejarlo de ti, con mucho cuidado. Y no grites, esto suele alterarlo y podría atacarte aún más.
Los ataques de perros deben ser denunciados para que el propietario se haga cargo de las lesiones. De no haber propietario, las autoridades pueden interceder para retirar al perro de la calle, evitando que lastime a más personas.