Por tu propia seguridad y protección, siempre es bueno saber qué hacer en caso de un asalto. Para hacer esto, nada mejor que practicar la autodefensa. Esta disciplina se aprende durante lecciones grupales o sesiones privadas con un entrenador. Aquí te diremos cómo se desarrolla una sesión de defensa personal en forma general, en caso de que te interese iniciarte en alguna de estas prácticas.
Lecciones de defensa personal: ¡apuesta por la seguridad!
Un primer curso de autodefensa debería poder generarte confianza. Debes estar seguro de la capacidad de entrenamiento de tu maestro, quien debe mostrarte en profundidad la disciplina que deseas aprender.
Sobre todo, debe informarte sobre el marco legal de la técnica de autodefensa que vas a desarrollar. De hecho, en el contexto de una agresión, debes protegerte a tí mismo: este es el principio mismo de la autodefensa. Por otro lado, las técnicas de autodefensa que vas a practicar no deben ser utilizadas para otro propósito o de forma desproporcionada; que pueden poner en riesgo algunas acciones legales.
Clase de defensa personal: calentamiento para empezar
Como cualquier deporte o práctica artística, una clase de defensa personal comienza con un buen calentamiento. Esto te permitirá calentar tus músculos y limitar los efectos desagradables de los calambres y otros dolores musculares. Incluso, si las clases de defensa personal no tienen como objetivo recuperar la forma, el calentamiento y los ejercicios del entrenador te harán sentir más cómodo con los cambios de tu cuerpo; pero sobre todo conocerlo mejor para poder reaccionar eficazmente ante una agresión. A lo largo de la sesión, también deberás poner en práctica el control de la respiración y a relajar tu cuerpo y mente, para que seas dueño de ti mismo.
El estudio de diferentes técnicas de autodefensa
Antes de iniciar los ejercicios prácticos y analizar los posibles escenarios, el maestro de autodefensa te debe presentar la técnica que estudiarás durante el curso. Para ello, deberá simular una situación y luego desglosar los movimientos uno por uno. Esto te permitirá realizar los movimientos sin peligro o riesgo de lesiones, ya que los podrás entender fácilmente. Luego deberás aprender las diferentes fases del combate. Estas fases pueden ser de pie a distancia, en combate cuerpo a cuerpo o en el suelo, por ejemplo.
Practica durante un curso de defensa personal
En una clase de defensa personal en forma genérica, podrás aprender los golpes efectivos y fáciles de propinar durante un ataque. Estas técnicas de combate te permiten vencer a un atacante independientemente de su habilidad. Podrás usar tus golpes, tus palmas, tus rodillas, tus codos o tus pies para realizar los gestos de autodefensa.
Podrás conocer las secuencias de movimientos que has estudiado de forma teórica. Entonces, te ponen en una situación de pérdida de referencia, por ejemplo, gracias a una serie de abdominales y vueltas sobre ti mismo. Luego, realizarás los movimientos de forma coreografiada, como si tu enemigo estuviera presente frente a ti.
Saber cómo se desarrolla una sesión de defensa personal hará que te sientas más interesado por aprender más técnicas y en dominar los movimientos. Adicionalmente, estarás acondicionando tu cuerpo para estar en forma y la mente para saber dominar cualquier situación en la vida diaria.