Si no sabes qué arte marcial o sistema de lucha practicar, es importante que tengas una mirada abierta y honesta sobre las distintas opciones que existen en la actualidad. No todas las artes marciales se crean por igual o con el mismo propósito, pero muchas personas tienden a confundir cualquier arte marcial con karate. Para ayudarte un poco en tu elección, vamos a hablar específicamente de las diferencias entre Krav Maga y otras artes marciales.
Recordemos qué es el Krav Maga
Es un sistema de combate utilizado por las fuerzas israelís que se creó con el objetivo de lucha y defensa. Es un método que emplea puños y estrangulaciones para ahuyentar los ataques de uno o varios agresores eficazmente, con o sin armas blancas o de fuego.
Como es un sistema basado en el combate real, los principios de krav maga son practicidad, eficiencia y agresión. Es por ello que no existen competiciones, ya que no está catalogado como un deporte. Lógicamente hay algunas normas, pero no son tan disciplinarias como en las artes marciales, esto mayormente varía según el instructor.
Antes de un enfrentamiento de lucha, el objetivo principal de krav maga es huir del agresor en el menor tiempo posible, o en caso contrario, reducir los esfuerzos del agresor a un nivel mínimo.
Arte marcial o sistema de combate
Hay un gran desconcierto con lo que realmente es un arte marcial y lo que es un sistema de combate. La explicación es que al comienzo las dos tenían como finalidad ser eficientes en combate, como mínimo la de las artes marciales, que con el tiempo fueron cambiando. Éstas también se centraban en el autoconocimiento y el crecimiento personal, adoptando rumbos nuevos, como el deportivo.
Diferencia en la defensa callejera
A diferencia del krav maga, otras artes marciales tradicionales como el karate, por ejemplo, presentan muchas limitaciones y falta de realismo. Esto quiere decir, que las tácticas empleadas no están diseñadas para emplearlas en una postura real. Es decir durante un ataque callejero, por ejemplo. Esto pasa muchas veces, ya que la mayoría de las artes marciales marcan reglas que se utilizan para hacer de cualquier sistema un deporte, pero cuando el estudiante se encuentra delante de una situación real, donde su vida corre peligro, pasan a ser restricciones poco aprovechadas.
En el krav maga, al contrario, se considera practicar lo que sería idóneo para salvar nuestra vida y la de otros en un evento real. El modo más eficaz es a través de técnicas sencillas, acorde a las reacciones innatas del cuerpo, tácticas rápidas de aprender pero difícil de olvidar. Esto hace que cuando la persona se deba defender ante una posición que requiera riesgo de muerte, no debería existir ninguna restricción de ámbito deportivo, como sucede con otras artes marciales.
Otras de las diferencias entre krav maga y otras artes marciales, son los niveles. Éstos no se fijan por edades como pasa en las artes marciales, sino por aptitudes. Tampoco hay niveles de cinturones, a pesar de que muchas federaciones las regularizan así. Y aunque no existe una jerarquía exacta en los niveles, en krav maga encontramos tres maneras de hacerlo: del P1 al P5 (básico), G1 a G5 (intermedio) y E1 a E5 (experto).