Las artes marciales se extendieron en Corea a partir de influencias chinas que también traficaban con influencias religiosas. Por tanto, los dos conceptos se desarrollaron en paralelo pero, por supuesto, también están vinculados. El budismo, el confucianismo, pero también el chamanismo han dejado su huella en las artes guerreras coreanas. Conoce más sobre el factor religioso y los valores de las artes marciales coreanas.
Factor religioso en las artes marciales de Corea
El chamanismo se encuentra en las luchas rituales de los primeros frutos de Koguryo, que influyeron en la creación de Subak y también en Takkyun, que lo vemos en el origen del Taekkyon.
Po otra parte, en la tradición confuciana, tocar la cabeza de un individuo con el pie es el peor insulto, y se nota el desarrollo particular de las patadas en la cara en la tradición marcial en Corea.
Por lo tanto, es especialmente en los valores enseñados por las artes marciales coreanas donde se pueden ver las enseñanzas budistas y confucianistas, especialmente en la enseñanza del Hwarang. Sus cinco principios básicos ilustran claramente la influencia de estas corrientes:
- Respeto por el rey
- Amor y respeto por padres y maestros
- Lealtad a los amigos
- Nunca te retires en la batalla
- Nunca tomes una vida sin una causa justa
Pero, lamentablemente, el desarrollo de las corrientes budista y confucianista después de la reunificación de los Tres Reinos, es lo que ha originado el declive de las artes marciales en Corea. En consecuencia, se han empezado a destacar las distintas disciplinas, relegando las artes marciales al mundo de la práctica monástica y a las festividades populares.
Valores de las artes marciales coreanas
Los valores generales de las artes marciales coreanas no difieren de los de otras artes marciales asiáticas de las que se derivan. De hecho, cultivar la virtud, domesticar la fuerza y poner esta fuerza al servicio de la virtud son temas importantes que hoy más que nunca están presentes en todas las artes marciales.
Por lo tanto, las artes marciales coreanas siguen todo un conjunto de valores como el respeto, la humildad, la perseverancia, la honestidad, la lealtad, etc., y su práctica siempre ha ido de la mano de la conciencia de la salud y el desarrollo del cuerpo.
Estos valores, en gran parte inspirados en las corrientes budista, confuciana y taoísta, colocan al hombre en una lógica de armonía universal que el signo chino 王 (wang) representa claramente. Como puedes ver el ideograma está compuesto por tres líneas horizontales que representan el cielo arriba, la tierra abajo y el hombre en el medio. La línea vertical, por su parte, simboliza el vínculo que se establece entre ellos, y quien hace este vínculo es el rey.
El objetivo de las artes marciales es, además de los imperativos bélicos en tiempo de guerra, lograr crear este vínculo cultivando la virtud y el dominio del cuerpo.
Hoy en día, el respeto que establecen las artes marciales coreanas y los valores antes mencionados, son una excelente escuela de vida para los niños y adolescentes por el marco y el sentido religioso.