Cuando escuchamos hablar del karate antiguo y moderno es normal que pensemos que se trata de lo mismo, y a pesar de que no vemos diferencia en los combates, lo cierto es que presentan divergencias tanto de fondo como de forma.
Aclararemos tus ideas hablándote de cada una de ellas, para que en caso de que estés iniciándote en este mundo, tengas la posibilidad de escoger una modalidad por la cual inclinarte de acuerdo con tus metas y objetivos.
Principales diferencias entre el karate antiguo y el moderno
El karate antiguo surge como un sistema de lucha, como tal su entrenamiento y práctica proporcionan las herramientas para que sea efectivo en caso de defensa personal con independencia de edad o condición física. Con el pasar del tiempo, esta disciplina pasó de ser practicada como método de defensa para comenzar a impartirse en centros y gimnasios desviándose de su carácter original hacia la parte deportiva.
De manera que mientras que el karate tradicional se enfoca en técnicas que permitan golpes certeros para atacar al oponente con un golpe definitivo, el karate moderno procura un juego de golpes y patadas con técnicas más pulidas que dan prioridad a la velocidad para resultados que quizá resulten menos efectivos para defenderse, pero que sin duda resultarán más vistosos y efectivos para acumular puntos y ganar una competencia. Ello sin contar las reglas y normativas por las que se rigen, que no eran consideradas en la antigüedad.
Hoy en día, dado el espíritu deportivo y competitivo de la disciplina, los karatekas se especializan en una de sus modalidades kata o kumite, mientras tradicionalmente, todas las áreas del karate son inseparables y la persona debe entrenarse en todas de manera equitativa y con el mismo empeño.
Es muy importante destacar que el karate tradicional es un estilo de vida basado en los principios y enseñanzas del budo, que buscan determinada iluminación espiritual y un desarrollo más integral y armónico. El karate moderno o deportivo se mantiene al margen de esta esencia quedando reducido únicamente a la práctica de lucha con los valores característicos del espíritu deportivo.
Tradicionalmente, las competencias no consideran los pesos de los rivales, y la persona está en capacidad de hacer frente a cualquier tipo de rival en cuanto a edad, sexo o peso se refiere. Por su parte, a nivel deportivo se procuran categorías por peso para que haya igualdad de condiciones durante las competencias.
El karate Do o moderno, es una disciplina que merece de respeto por las habilidades, esfuerzo, disciplina y control mental que se desarrollan durante su práctica, pero en su esencia no comparte los mismos principios del karate tradicional, se trata más bien un derivado de esta que claramente aporta una gran experiencia y aprendizaje.
Son muchos los especialistas que insisten de que se debe incentivar la enseñanza tradicional para evitar que con el paso de las generaciones el espíritu del budo se pierda. El karate antiguo es la disciplina que puede entrenarse durante toda la vida, y de ahí la importancia de incluirlo en las prácticas modernas.