La esgrima como un deporte real que requiere un entrenamiento especial. Además de una preparación física clásica que incluye carrera, revestimiento, entrenamiento con pesas, entre otras. Sin embargo, se puede desarrollar una preparación específica para la práctica de este hermoso deporte. Conoce un poco más sobre el entrenamiento de esgrima para principiantes y a nivel olímpico.

Armas que se emplean en la esgrima

Como ya hemos explicado antes, la esgrima consta de tres armas diferentes: sable, florete y espada, todas con diferentes zonas de ataque y estilos de esgrima. El sable es generalmente el más agresivo, con “cortes” administrados con el borde de la cuchilla, mientras que la espada y el florete generalmente golpean con la punta de la cuchilla.

A niveles de combate y olímpico, las tres armas compiten en una franja de esgrima, o “pista”. Ésta consiste en una caja de 4 metros en el medio que consta de dos líneas en garde y una línea central.

Un entrenamiento para aprendices de esgrima

El entrenamiento generalmente gira en torno a los bloqueos de las articulaciones, el control y el desarme del atacante, así como los movimientos de ataque. Los aprendices de esgrima empiezan el entrenamiento con armas y pueden aplicar las mismas técnicas con la lucha a mano vacía. Éstas pueden incluir patadas, puñetazos, lanzamientos y agarres.

Palos y cuchillos de madera

Generalmente un aprendiz en esta disciplina se entrena con palos y un cuchillo de madera que sirven como extensiones de los brazos para poder avanzar en una serie de movimientos que se centran en mover cada brazo independientemente del otro.

Control de la distancia

Otros aspectos del entrenamiento incluyen el control de la distancia con patrones de trabajo de pies triangulares. El practicante aprende cómo defenderse de ataques en ángulo mientras practica ejercicios de defensa y contraataques en serie. En este tipo de ejercicios el principiante entrena la coordinación ojo-mano, la posición del cuerpo, la percepción del objetivo, el ritmo, la fluidez, la sincronización y la memoria muscular.

El término “mano viva” se utiliza en esgrima cuando el practicante está armado con una sola arma, y la mano vacía la utiliza para bloquear, atrapar, apoyar los bloqueos de armas. Pero también para comprobar, desarmar, golpear y controlar al oponente.

Un entrenamiento de Esgrima profesional

Por lo general, un buen entrenamiento de esgrima debe consistir en una práctica regular de 5 o 6 días a la semana en un club especializado. Este tipo de entrenamiento permite mejorar el juego de pies, las tácticas y la técnica.

Estos entrenamientos implican movimientos en avances, retrocesos y embestidas que requiere de una pierna dominante. Por lo tanto, el peso de todo el cuerpo se soporta sobre una sola pierna durante entrenamientos que duran más de 5 días por semana, lo que significa un uso excesivo que puede provocar ciertas lesiones.

Entrenamiento intensivo en esgrima y sus lesiones

Las lesiones agudas traumáticas como fracturas y dislocaciones realmente son raras, pero los practicantes de esgrima sí tienden a tener desequilibrios musculares y lesiones en la rodilla, la cadera, el aquiles y la espalda.

Las tensiones de los isquiotibiales y los aductores se ubican en segundo lugar, y algunas rasgaduras y conmociones cerebrales del ACL pueden también aparecer. Por lo tanto, con una larga temporada en la práctica de esgrima, es vital para el practicante que aprenda a desarrollar el equilibrio muscular.

Pero más importante aún, es estar atento a la prevención de lesiones durante un entrenamiento de esgrima para lograr una condición saludable durante todo el año. Sobre todo a largo plazo, porque pueden interferir en las posibilidades de llevar a cabo una carrera olímpica.

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