El karate tiene un antes y un después al día de hoy. Aunque es una disciplina marcial muy arcaica, se ha diversificado para adaptarse a técnicas modernas. De allí, que haya tantas historias en torno al nacimiento de este arte marcial en tiempos modernos. 

Origen etimológico del término karate

El origen del término es muy confuso, dado que no se conservan testimonios al respecto. Incluso, se puede conocer como “mano vacía” o “mano china”. De cualquier modo, la esencia de este arte marcial no cambia, y suele atribuirse más a “mano vacía”, al ser el más indicado por el hecho de que es una disciplina de autodefensa donde no se usan armas

Lo que refiere a lo demás, el karate se adapta al mandato budista shiki soku ze ku, ku soku ze shiki, que se traduce al español como “la forma del universo es vacío, el vacío es forma”. Un precepto que es muy conveniente, considerando que es una disciplina que persigue el bienestar, más que físico, espiritual, mental y emocional. 

Funakoshi y el origen del karate moderno

En el año 1868 se inició la época de modernización de Japón y, en este mismo año, nació Gichin Funakoshi. Quien fue educado bajo los clásicos del confucianismo. Fue en la escuela donde estrechó lazos de amistad con el hijo de Yasutsune Azato, maestro de karate de Okinawa. A partir de aquí, comenzó la preparación de Funakoshi en este arte marcial. 

Durante ese tiempo, la práctica de esta disciplina marcial estaba sujeta a fuertes restricciones. De hecho, los expertos en karate dictaban clases en la clandestinidad a un pequeño grupo de alumnos. 

El maestro Azato impartía lecciones en su propia casa, valiéndose del cielo nocturno. Hasta este lugar acudía Funakoshi día tras día para aprender tanto la teoría como la práctica que envolvía a esta disciplina marcial. 

A inicios del siglo XX este arte marcial fue agregado al currículo de materias impartidas en varias escuelas. Apoyándose en este hecho, Funakoshi solicitó permiso a sus senséis para reclutar sus propios discípulos y, de este modo, contribuir a la propagación del karate

Funakoshi consiguió la expansión del karate

A medida que transcurría el tiempo, Funakoshi realizó demostraciones karatecas por todo Japón. De esta manera, el número de practicantes de este arte marcial comenzó a aumentar. Tanto instituciones, facultades como academias militares empezaron a interesarse por los servicios de enseñanza de Funakoshi. 

En el año 1935 se estableció el primer dojo de karate en Japón, bautizado como “Shoto”, el seudónimo poético del maestro Funakoshi. Y fue él mismo quien redactó el reglamento y el programa de estudio de este arte marcial. Paso a paso, los karatecas egresados establecieron sus propios dojos bajo la supervisión de Funakoshi.

Por hechos sucedidos en Japón durante el año 1952, el maestro fue invitado a realizar un conjunto de exhibiciones para los pilotos estadounidenses. Así inició la internacionalización del karate

Al día de hoy, Funakoshi es considerado el padre del karate moderno

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