Es mucho lo que el Aikido puede enseñarte para equilibrar tu mente, cuerpo y pacificar tu espíritu. La raíz de esta arte marcial es precisamente conducir al practicante por el camino de la energía y la armonía, buscando el crecimiento personal y la práctica no-violenta.

¿Cómo evolucionó a lo largo del tiempo para estructurar sus fundamentos en términos de la no violencia? Para obtener una explicación hay que enfocarse en su historia y en los principios éticos de su fundador, el sensei Morihei Ueshiba.

Historia del Aikido

Para Morihei Ueshiba, quien nació en Japón el 14 de diciembre de 1883 y falleció en 1969, el aikido fue su respuesta a la búsqueda de un arte de autodefensa centrado en la armonización del practicante y la neutralización del atacante. 

Se trata de una disciplina marcial de invención moderna, perfeccionada por Ueshiba entre 1930 y 1960. ¿Su razón? Brindar al mundo una forma de aquietar las situaciones conflictivas, establecer tácticas de escape, autodefensa y autocontrol como parte del budo. 

Veamos algunas frases muy usadas en el aikido, vinculadas con su historia y que nos permiten acercarnos a la inspiradora filosofía de su creador. 

 

  • “Tu espíritu es el verdadero escudo”
  • “Herir a un oponente es herirte a ti mismo”
  • “Cuando se adelanta un oponente, enfréntalo y salúdalo; si intenta retroceder, déjalo seguir su camino”.

Al gran maestro Ueshiba le tomó tiempo estudiar varios tipos de artes marciales de combate antiguos que se valían de las manos vacías o el uso de armas. 

A partir de 1901, comenzó su aprendizaje con maestros reconocidos lo que le permitió sentar las bases de su filosofía. 

Fundamentos del aikido

El sensei profundizó en disciplinas muy diversas como el Sōjutsu o «arte de la lanza», Yagyū Shingan-ryū (Kenjutsu) o técnica con sable y en las tácticas de lucha del Daitō Ryū Jujutsu. 

En 1919, Ueshiba entró en contacto con la religión Omoto, creada a finales del siglo XIX por una mujer llamada Nao Deguchi. 

Esta filosofía neo-sintoísta marcó una gran influencia en la conceptualización del aikido a partir de 1925. La disciplina fue oficializada en 1942 como parte de la reestructuración de la Dai Nihon Butokukai, una organización dedicada desde 1895 a difundir las artes marciales japonesas.

Culminada la Segunda Guerra Mundial y luego de que murieran varios de sus alumnos durante este conflicto, el sensei comenzó a expandir el arte marcial. Superó la prohibición de su disciplina en Japón a la que se le denominó inicialmente Aikibudo. 

Entre los fundamentos del aikido se encuentran:

  • No oponer resistencia
  • Esquivar los ataques con movimientos circulares, involucrando las caderas
  • Sacar partido de la inercia dinámica del atacante para que esa energía se vuelva en su contra
  • Desequilibrar y controlar al oponente 
  • Evitar causar daños o lesiones graves

Entre los principios técnicos del aikido se encuentran el saludo respetuoso de pie o sentado (Rei), la postura adecuada con calma interior y espíritu libre (Shisei) y la guardia alta, media o baja (Kamae). 

Entre las tácticas que podrás aprender se encuentran las técnicas para caminar, avanzar y retroceder para autodefenderte (Shintai), las formas de caer (Ukemi) o maneras de hacer perder el equilibrio a un atacante (Kuzushi).

Pin It on Pinterest