Sabemos que el judo constituye una práctica deportiva, sin embargo recientemente se ha observado determinado interés en que esta disciplina sea impartida como herramienta de defensa personal. Y es que, si bien no fue concebida estrictamente para ello, sí puede resultar útil como herramienta de defensa.

La defensa personal hoy en día debe formar parte de nuestros entrenamientos, de manera que si estás interesado en capacitarte en el área y obtener una preparación física de calidad, el Judo puede ser una buena alternativa.

El Judo, algunas de sus premisas

El judo es una práctica japonesa cuyas bases provienen del jiu jitsu. Sus orígenes se remontan al siglo XIX cuando Jugoro Kano decide crear una nueva disciplina que parta de las bases de las técnicas de autodefensa estipuladas por el jiu jitsu. 

Su aceptación fue tan alta que llegó a ser adquirida como parte de los entrenamientos de organismos de defensa de diferentes estados. Y con el paso del tiempo a ser considerada un deporte internacional, el cual en la actualidad cuenta con más de 10 millones de miembros a nivel mundial.

Su premisa es procurar el desequilibrio del rival sin detrimento del propio, con un método que resulte eficaz en cuanto a minimizar los esfuerzos para conseguirlo. Su estrategia se basa entonces  en someter al contrincante mediante agarres, luxaciones, estrangulamientos, llaves o palancas, pero con apoyo en la fuerza física empleada por el contrincante. La idea es utilizar la fuerza del oponente como impulso para derribarlo.

Fundamentos principales del Judo

 

  • La postura: una posición bien ejecutada da facilidad para desarrollar nuevos y más efectivos movimientos manteniendo el equilibrio. La práctica enseña entonces que de acuerdo con la dinámica del combate, la persona puede determinar los movimientos más apropiados para lograr sus objetivos. La postura involucra no solo la disposición corporal de la persona, sino su actitud y preparación mental para actuar.
  • Desplazamientos: consisten en una serie de movimientos que generan un desplazamiento y que permiten apoyo, equilibrio, cálculo de distancias y capacidad de reacción.

 

Beneficios del judo

Se afirma que la práctica del judo permite un desarrollo físico integral que provee las condiciones físicas necesarias como fuerza, táctica de combate, resistencia, perspectiva, ubicación en espacio, coordinación, fuerza, capacidad de accionar, entre otras técnicas que no solo ayudan en el desarrollo integral de la persona, sino que le permiten defenderse a la hora de que su vida o integridad física estén en riesgo.

Psicológicamente los practicantes de judo mejoran su autoestima, su seguridad, desarrollan el autocontrol y mejorar su propia percepción, factores que aunque no parece, pueden beneficiar su capacidad de reacción a la hora de sentirse atacadas. 

A manera de conclusión entonces podemos afirmar que el judo constituye más allá de un deporte, un eficaz método de defensa personal, gracias a que involucra en sus enseñanzas recursos que son útiles para repeler ataques y agresiones. La recomendación es incluir en la enseñanza, prácticas fuera del kata para involucrar herramientas que amplíen al margen de acción ante diversas situaciones que puedan presentarse en un ataque real. 

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