La mayoría de las acciones del Kárate implican la ejecución de movimientos rápidos que van a toda velocidad hasta el final. Si quieres mejorar en este aspecto y darle un impulso importante a tu desarrollo como karateca, considera el entrenamiento balístico.
El entrenamiento balístico lo utilizan con frecuencia los atletas que desean mejorar su poder explosivo mediante el impulso de las fibras musculares de contracción rápida, que son directamente responsables del crecimiento y la fuerza.
¿Qué es el entrenamiento balístico?
El término balístico se refiere a un método de entrenamiento, donde el cuerpo del atleta o un objeto externo se proyecta explosivamente en una fase de vuelo y puede, por lo tanto, incluir ejercicios como saltos, lanzamientos o golpes.
A diferencia de las técnicas de levantamiento tradicionales, donde se utilizan cargas pesadas para mejorar la potencia neuromuscular a través de una producción de fuerza mejorada, con el entrenamiento balístico, la carga se manipula para entrenar el extremo de velocidad del espectro.
Cuando realizas el entrenamiento de fuerza tradicional con cargas ligeras (con la intención de mejorar la velocidad), en realidad ralentizas tu movimiento mucho antes de que finalice el ejercicio. Eso sucede porque la práctica de esos tradicionales ejercicios rápidos de fuerza con cargas más ligeras ocasiona que tu sistema neuromuscular ralentice tu movimiento.
Debido a que el atleta reduce la carga hasta detenerse por completo, debe haber una desaceleración durante una parte considerable del ejercicio. Muchos estudios han destacado este problema con el entrenamiento con pesas tradicional para el desarrollo de la potencia.
Movimientos explosivos
El entrenamiento balístico resuelve este problema. En lugar de hacer una sentadilla rápida, cuando subes, haces un salto con la máxima velocidad y altura; en lugar de hacer un press de banca rápido, lanzas la barra tan rápido y más alto como puedas.
Este movimiento “explosivo” es el elemento clave en el entrenamiento balístico. Es posible que inadvertidamente realices algunos de estos movimientos en algunas de tus sesiones de entrenamiento. Por ejemplo, al realizar saltos y lanzamientos estás ejecutando movimientos fundamentales de las rutinas de entrenamiento balístico.
A diferencia del entrenamiento con pesas tradicional, en el que se utilizan cargas pesadas de peso para realizar movimientos de potencia a través de una fuerza excesiva, el entrenamiento balístico maximiza los movimientos de aceleración de tu cuerpo, lo que incrementa tu poder y velocidad.
En términos simples, el entrenamiento balístico se distingue por no ralentizar el movimiento al final del ejercicio. De esta manera puedes alcanzar niveles mucho más altos de potencia y velocidad concéntrica, y tu Kárate se volverá mucho, mucho más explosivo.
Distinto al entrenamiento pliométrico
Aunque similar, el entrenamiento balístico no debe confundirse con la pliometría, que comprende un pre-estiramiento excéntrico, seguido de un rebote rápido, beneficiándose así del efecto amplificador de potencia de la unidad músculo-tendón conocida como ciclo de estiramiento-acortamiento.
A pesar de que hay cierto cruce entre estos estilos de entrenamiento (es decir, ciertos ejercicios pueden clasificarse como balísticos o pliométricos), los ejercicios balísticos son típicamente solo concéntricos por naturaleza, lo que significa que se elimina la fase de descenso o ceder de un ejercicio. Esto permite más tiempo para producir fuerza, pudiéndose utilizar cargas más grandes.
Ahora, no puedes confiar exclusivamente en el entrenamiento balístico. Primero, debes preparar tus músculos, tendones y otras estructuras anatómicas para apoyar los ejercicios balísticos, debido a que este tipo de entrenamiento exige tu máximo esfuerzo, lo que inevitablemente tiene el potencial de provocar lesiones en las estructuras corporales que no estén acondicionadas para ejecutarlos.
Lo recomendable sería comenzar con el entrenamiento de fuerza tradicional y la pliometría de intensidad baja a moderada. Además de eso, el entrenamiento de resistencia tradicional orientado al desarrollo de la potencia muscular también tiene su función, pero ese es un tema en el que profundizaremos en otra publicación.