La defensa personal es algo que siempre es bueno saber, incluso si no quieres tener que usarla. Hoy en día, tanto los hombres como las mujeres deben estar preparados para enfrentar una situación de riesgo sorpresiva. Por eso, en este artículo te recomendamos algunos ejercicios, movimientos y artes marciales que mejorarán tus técnicas de defensa personal.

¿Qué hacer para aprender técnicas de autodefensa?

Trabajar en técnicas de autodefensa desde cero, sin entrenamiento físico previo, no tiene sentido. Para poder practicarla, debes estar en buena forma física, especialmente en tres aspectos: fuerza, reactividad y resistencia.

Mejorar la fuerza

La fuerza es importante porque, incluso, si no resulta ser tan buena como la de tu oponente, debe ser suficiente para realizar con éxito una técnica determinada, tales como patadas, colmillos en las piernas, aplastamiento de pie, etc. Por eso es importante que ejercites tu fuerza en el gimnasio con diferentes máquinas de pesas o con accesorios para fortalecer los brazos, como pesas.

Practicar artes marciales

En lo que respecta a la reactividad, lo mejor es trabajar en la explosividad y la agilidad de los movimientos, que es en lo que se centran las artes marciales. En este sentido, el entrenamiento en deportes como el karate o el judo son un medio extraordinario para mejorar las habilidades de defensa personal, ya que en ellas aprenderás a volcar a tu oponente, a dar patadas altas o inmovilizaciones. Esto es apenas una parte de los trucos que aprenderás con estas dos disciplinas.

Fortalecer las piernas

Adicionalmente, debes construir extremidades inferiores fuertes como parte esencial, por lo que es necesario que realices ejercicios “FAJ” para fortalecer los glúteos, los abdominales y las piernas.

Trabajar la resistencia

Cuando se trata de resistencia aeróbica, lo mejor es trabajar en la capacidad pulmonar, por una simple razón: a veces, la mejor manera de salir de una situación peligrosa es huir a un lugar seguro. Por lo tanto, debes entrenar ejercicios aeróbicos como correr, saltar la cuerda, entre otros.

Otros ejercicios

Finalmente, debes practicar ejercicios que trabajen los grandes grupos musculares. La natación, al igual que los deportes de remo, pueden enseñarte algunas técnicas ventajosas, como levantarte rápidamente después de una caída, ser resistente a un arranque o controlar tu ritmo cardíaco ante un esfuerzo repentino.

Técnicas directas de defensa personal

Después de ver estos aspectos principales del entrenamiento que debes seguir para la autodefensa con ejercicios y deportes útiles, es hora de que conozcas técnicas concretas de defensa personal.

  • Patada directa con la planta del pie sobre las articulaciones de la rodilla: esto será muy doloroso, ya que es un área relativamente vulnerable del cuerpo. Un ataque diestro puede causar una lesión benigna, o, al menos, un dolor suficiente para liberarse de la inmovilización de la muñeca.
  • El golpe en los genitales masculinos si el ataque es frontal: también es un área de dolor inmediato.
  • Aplastamiento de los dedos de los pies: es particularmente efectivo cuando el agresor agarra la garganta desde atrás. Actúa con diversión para poder llevar a cabo el siguiente movimiento: un nuevo golpe o un vuelo
  • Uso de un arma o accesorios: aquí puedes ver algunas armas de defensa personal.

Y recuerda que en una situación arriesgada, cada décima de segundo cuenta, por eso es tan útil conocer las técnicas de defensa personal y los distintos tipos de entrenamientos asociados.

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