Un paraguas, tus llaves, un bolígrafo o tu celular son objetos comunes que sueles llevar contigo a todas partes y que nunca faltan en tu bolso ¿Sabías que estos artículos tan simples pueden servirte también como armas de defensa personal? 

El krav magá es un sistema de autodefensa que te enseña a actuar adecuadamente para contrarrestar una amenaza o asalto. Entre las técnicas que puedes aprender se encuentra el usar muchos tipos de objetos cotidianos para librarte de un agresor.

Conoce a continuación las potencialidades de estas piezas como armas defensivas y cómo debes maniobrar con ellas según las recomendaciones del krav maga.

Opciones comunes en el krav magá

Un cenicero, una botella o un cinturón, así como muchos otros objetos que suelen estar muy cerca de nuestro alcance, pueden servirnos como elementos de distracción para facilitarnos un escape de una situación de peligro. 

Impactarlos en el rostro del atacante bien podría darnos el tiempo necesario para ponernos a salvo. El problema es que los nervios pueden jugarnos en contra y restarle efectividad a esta estrategia defensiva.

El krav magá aconseja realizar una selección previa de esos artículos corrientes que pueden optimizar tu defensa o el ataque. ¿Qué tal ese peine o lápiz que siempre llevas contigo? ¿O quizás un bastón, tu reloj o tu bolso preferido?

La idea es que te familiarices con estos objetos que están fácilmente a tu alcance y que debes aprender a sujetar adecuadamente para responder ante un peligro real. Por ejemplo, si no sabes blandir bien con tus llaves y atacas con ellas a un agresor, puedes lesionarte los dedos o tu mano. 

Selecciona y practica

La mejor arma para proteger tu vida es la prevención. Sigue estos consejos para aprovechar correctamente esos objetos comunes que te sirven como armas improvisadas. 

Palos y objetos similares 

Ramas, sombrillas, bate de béisbol, mango de escoba o trapeador son esos artículos que puedes usar para propinar golpes, garrotazos o punzadas contra el cuerpo de un atacante. También sirven para guardar distancia y/o bloquear al agresor.

Cuchillos, tijeras, tenedores 

Sirven para causar cortaduras y herir a una distancia media. Otras opciones son los destornilladores, los cristales o botellas. Para que sean efectivos debes atacar a tu agresor sobre las partes no cubiertas con ropa como la cara, nuca o manos y con golpes directos.

Sillas, bandejas, tablas  

Sirven como escudos, al igual que la tapa de un pote de basura, una maleta o una caja. Te permiten detener un golpe o ataque y combinarlo, por ejemplo, con un golpe hacia la entrepierna. Asegúrate de tomarlo bien con tus manos. En el caso de la silla, sujetala por las patas.

Piedras, bolas de billar, ceniceros

Puedes usarlos para lanzarlos para alejar al atacante o golpear la cabeza u otras partes vulnerables. Es importante que puedas sujetarlo con facilidad en tu mano. Al ser pequeño te dará más fuerza e impacto. 

Llaves, monedas, arena, comida

Permiten atacar directamente los ojos del agresor y salvarte de un ahorcamiento o  agresión muy cercana. Otros artículos como un insecticida o el perfume que llevas en el bolso también son efectivos en el rostro. 

¿Qué hay de tu móvil? No nos olvidamos de tu gadget preferido. Si tu móvil tiene un mango antirresbalante es una excelente arma para que propines un golpe certero en la cara. 

Otras alternativas recomendadas en el krav magá son las cadenas, alambres, cuerdas y cinturones con los que puedes dar golpes de látigo y lastimar la cabeza, piernas y otras zonas.  Ahora cuéntanos, ¿cuál sería tu preferida?