Sandra González práctica este deporte desde los 4 años de edad, sin embargo, logró posicionarse como una figura reconocida en el Karate Olímpico a partir de los 32. Momento que para muchos no era el apropiado por ser mayor en comparación al promedio.
Aquí vemos un claro ejemplo de constancia, de perseverar y no dejar de lado la meta hasta verla realizada. Su triunfo no fue fácil, y estuvo plagado de muchos “No” como respuesta y puertas cerradas a su paso; pero la confianza en sí misma y su claro tesón demostraron al mundo que los objetivos pueden lograrse.
Sandra González nació en España, y su historia en el karate olímpico comienza desde muy pequeña cuando sus padres la apuntaron en clases de ballet, y ella pidió cambiarse al karate para acompañar a su hermano. Desde ese momento se enamoró de la disciplina y ha trabajado en ella de manera incansable.
Un descanso que marcó su destino en el Karate
Lograr posicionarse no fue tarea sencilla, los especialistas a menudo le insistían que su nivel era insuficiente. Por ello, a los 24 años, al culminar sus estudios en Ciencia del Deporte en la Universidad Politécnica de Madrid, viajó a Australia para estudiar inglés y tomarse un descanso del mundo del Karate.
Este viaje terminó siendo esa señal que le indicaba que debía continuar. Durante su estadía conoció a Jesús del Moral, quien era instructor en dicho país, y quien hoy en día es su esposo. Sandra afirma que quedó cautivada desde el primer momento, y dispuesta a aprender de su técnica decidió apuntarse en sus entrenamientos, tarea que desde luego no tornó cuesta arriba, ya que tuvo que trabajar hasta convencerlo de que si merecía formar parte de su gimnasio. Desde ese momento Jesús del Moral ha sido su apoyo y ese aliciente para catapultarse.
La constancia lleva al éxito
En el año 2015, se convirtió en la primera karateka española en la modalidad de katas, y a partir de ese momento, Sandra Sánchez no deja de sumar éxitos. Hoy en día es considerada la mejor competidora del mundo en la modalidad de kata femenino, gracias a que se mantuvo como la número uno en la modalidad de Katas desde el 2015 hasta el 2018.
En el 2017, ganó por tercera vez consecutiva el Campeonato Europeo de Kocaeli en Turquía, y luego de hacerse con el mismo puesto en campeonatos nacionales e internacionales, es considerada la mejor de la historia de acuerdo con la Federación Mundial de Karate.
Hoy su ojo apunta a los Juegos de Tokio del 2020, al #karateolimpico donde espera participar, y para los cuales se prepara buscando mejorar las debilidades, mientras continúa sumando puntos en la clasificación de la Premier League.
Sandra tomó su punto en contra, como algo a favor, cada puerta que se cerró fue para ella una nueva oportunidad de aprendizaje. Esa persistencia fue la que le otorgó las cualidades que hoy en día la ubican como un claro ejemplo a seguir en lo que a no abandonar los sueños se refiere.