La lucha grecorromana es sin duda la disciplina deportiva más antigua que aún puede existir, junto con el atletismo. Los primeros vestigios de esta interesante disciplina se relacionan con el descubrimiento de pinturas rupestres que datan de 3000 aC y que representan a luchadores. Conoce más sobre la lucha grecorromana y la lucha libre, dos estilos olímpicos.
Inicio de la lucha en los Juegos Antiguos
La lucha se inicia en los Juegos Antiguos en 708 aC; fue entonces la última prueba decisiva del pentatlón, después del disco, la jabalina, el salto de longitud y la carrera. Milon de Crotone fue el luchador más famoso de la época, tanto que su vida y muerte están sujetas a muchas leyendas.
Cuando los Juegos Olímpicos regresaron en su forma moderna, tal como los conocemos hoy, en Atenas en 1896, la lucha grecorromana fue una de las pruebas reina en este evento. Sin beneficiarse de una sólida reputación, todavía no se considera hoy en día como un deporte profesional. De hecho, esta disciplina casi desaparece del programa de los Juegos Olímpicos para 2020 y 2024.
Las competencias generalmente se dividen en siete categorías y participan solo hombres:
- Menos de 55 kg
- 55 – 60 kg
- 60 – 66 kg
- 66 – 74 kg
- 74 – 84 kg
- 84 – 96 kg
- 96 – 120 kg
Estilos de lucha olímpica
La lucha grecorromana no es el único estilo de lucha presente en los Juegos, también existe la lucha libre, donde sí hay una competencia femenina. Esta disciplina es una forma de lucha libre adaptada a las especificidades fisiológicas y morfológicas de las mujeres. Por lo tanto, las regulaciones son ligeramente diferentes.
Diferencia entre la lucha grecorromana y la lucha libre
Las diferencias no son muchas, pero principalmente radican en la forma de captura.
- La lucha grecorromana solo acepta ataques con los brazos y la parte superior del cuerpo. Por lo tanto, luchadores solo tienen permitido tomar a su oponente en las partes superiores del cuerpo.
- La lucha libre es más permisiva. Aquí los ataques se pueden hacer con los brazos y las piernas y en todas las partes del cuerpo.
Los beneficios de la lucha libre
La lucha libre es un deporte muy completo que implica trabajar todos los músculos del cuerpo, todos los tipos de contracción muscular y todos los sistemas cardiovasculares. Esto favorece el desarrollo de las habilidades motoras y la flexibilidad del cuerpo.
Este tipo de deporte ayuda a que los músculos estén más destacados y a desarrollar una resistencia cardio superior. El hecho de estar en un duelo muy cercano con un oponente permite desarrollar agilidad mental y procesar la información rápidamente para tomar decisiones en muy poco tiempo.
La mente también juega un papel importante en la canalización de las emociones, en particular en el aprendizaje del autocontrol de la agresividad. Como cualquier deporte de combate, la práctica de lucha libre ayuda a adquirir y a respetar ciertas reglas de vida en grupo o de forma individual.
Lucha libre para los niños
La lucha es una disciplina excelente para iniciar a los niños desde una edad temprana. Su formación ayuda a que los niños tímidos se expresen, desarrollen confianza, canalicen sus energías y desarrollen su concentración.