Se estima que alrededor del 48 por ciento de las personas que practican artes marciales son mujeres, por lo que no es de extrañar que muchas de ellas quieran continuar su entrenamiento aún si están embarazadas, pero necesitan saber cómo hacerlo de manera segura. Es por ello que hacemos una breve revisión de lo que como estudiante de artes marciales puedes y no puedes hacer durante el embarazo.

En primera instancia, es pertinente señalar que no es aconsejable comenzar a entrenar artes marciales durante el embarazo; sin embargo, si ya eres una practicante de artes marciales, es entendible que ya hayas formado un hábito que te puede ser difícil renunciar, por lo que no debes sentirte mal o avergonzada por querer seguir entrenando.

El embarazo puede implicar algunas restricciones en tu entrenamiento, como no tener contacto y tener movilidad limitada, pero es perfectamente saludable continuar tu entrenamiento, incorporando algunas adaptaciones o cambiando a diferentes tipos de entrenamiento que ofrecen beneficios para la salud en todo momento, incluyendo un parto más suave y una mejor recuperación luego de dar a luz.

Beneficios de las artes marciales durante el embarazo

Continuar haciendo ejercicio durante el embarazo puede reducir las molestias durante el embarazo, facilitar el parto y ayudar a la recuperación posterior, por lo que es una buena idea mantenerte activa. Sin embargo, las artes marciales pueden ser un deporte práctico que puede ser físicamente demandante, un nivel de exigencia que debes evitar durante el embarazo.

Tan pronto como creas que está embarazada, debes consultar con tu médico de cabecera para recibir el visto bueno para hacer ejercicio, luego informar a tu entrenador para que pueda adaptar tu entrenamiento a tu nueva realidad. De esta manera, reduces el posible riesgo de provocar efectos contraproducentes para ti y tu bebé, y puedes continuar participando en tu pasión.

¿Qué debes evitar durante tu embarazo?

Durante tu embarazo, y con el propósito de garantizar tu seguridad, es probable que tu entrenador diseñe un entrenamiento orientado a evitar todo tipo de contacto con otros estudiantes, incluyendo lanzamientos, derribos, técnicas de choque y entrenamiento de combate, ya que estas actividades pueden presentar un posible peligro.

Del mismo modo, debes evitar el entrenamiento de alto impacto, con el objetivo de mantener tu frecuencia cardíaca por debajo de 140 latidos por minuto y no quedarte sin aliento con frecuencia.

Durante el primer trimestre y parte del segundo, es posible que te sientas lo suficientemente bien como para correr un poco, pero a medida que avanzas en tu embarazo, debes cambiar a trotar y luego, en el tercer trimestre, limitarte a caminar.

¿Qué puedes hacer durante tu embarazo?

Durante tu embarazo puedes realizar un entrenamiento de kata, con un enfoque en el movimiento, la posición del pie y la forma para mantener las habilidades motoras y técnicas nítidas. En el primer trimestre, debes concentrarte en el combate sin contacto bien controlado, similar al Tai Chi.

Alternativamente, puedes buscar clases de acondicionamiento físico que atiendan a mujeres embarazadas o clases específicas para el embarazo que se adapten bien a lo que debes y no debes hacer.

En última instancia, el nivel de ejercicio y el tipo de artes marciales que elijas hacer durante tu embarazo dependerá de tu condición física previa al embarazo y de cómo te afecte la gestación. Al principio, es común sentir algunos malestares y cansancio, y aunque son síntomas comunes, de acentuarse podrías verte en la obligación de suspender el entrenamiento.

Una máxima que debes tener en cuenta al estar embarazada y practicar algún arte marcial es escuchar a tu cuerpo y limitarte a hacer lo que seas físicamente capaz de hacer, siempre anteponiendo la salud de tu bebé.

Pin It on Pinterest