Intentar convencerse a ti mismo o estar convencido de que primero debes superar tu miedo para poder defenderte racionalmente durante un ataque callejero es un grave error. Por eso muchos se preguntan, ¿es posible entrenar en Krav Maga u otro sistema de defensa personal para no tener más miedo, de modo que al luchar no sea una desventaja? Aquí aclararemos algunas dudas sobre cómo enfrentar el miedo a pelear.

¿Qué es el miedo?

El miedo es una emoción animal saludable que todos los homínidos sienten en diferentes grados, frente a una dificultad fortuita o un obstáculo inusual. Por lo tanto, se trata de una emoción que proviene de nuestra naturaleza.

Tener miedo de luchar es útil porque permite evitar la estrategia de afrontamiento y anticipación. Muchos expertos han documentado estas estrategias de evitación que implican esfuerzos para salir, física y psicológicamente, de una situación estresante. Estas estrategias son más efectivas en el caso de estrés a corto plazo, cuando las consecuencias pueden cambiar y no ha sido posible alcanzar un control sobre la situación.

¿Por qué la gran mayoría de las personas tiene miedo de pelear?

Por la simple razón de que no sabemos cómo hacerlo, es el mismo contexto de fobias al tomar el ascensor, donde evitar es no sentir este miedo. Esto es comprensible, pero con el tiempo siempre evitar y no afrontar, ocasiona un efecto dañino y continuará reforzando la fobia.

El miedo a pelear es una preocupación común, ya que es un miedo situacional: miedos suscitados por una situación desconocida específica.

Estrategias de evitación

Existen dos tipos de estrategias de evitación las cuales se definen como: esfuerzos cognitivos y conductuales para controlar, reducir o tolerar las demandas internas o externas creadas por la transacción estresante.

Estrategias “activas”

Estás estrategias están enfocadas en resolver el problema y corresponden a los esfuerzos para eliminar la fuente de estrés. La persona involucrada se mantiene tratando de cambiar la situación por sí misma.

Estrategias “pasivas”

Corresponden a los esfuerzos para reducir o eliminar las emociones generadas por la situación. En este caso, la persona no actúa directamente sobre lo que está causando el problema, sino que trata de disminuir directamente la tensión emocional.

¿Falta de exposición al miedo?

Todas las sociedades humanas han condenado la violencia. Hoy en día, todavía se mantiene la presión social y la educación inculcada desde la infancia para no pelear y evitar un confrontamiento. Si bien, esta nunca es una buena solución, ya sea verbal o físicamente, a veces pelear resulta inevitable.

Este tipo de educación en el manejo de la violencia en nuestra sociedad, de cierta manera han valido la pena en las relaciones sociales. Sin embargo, por otro lado ha generado generaciones de hombres y mujeres que no saben cómo defenderse.

¿Cómo tratar el miedo directamente?

La única forma de superar este miedo es aprender a combatirlo física, psicológica o verbalmente. Solo en el momento en que nos enfrentamos con un atacante o agresor al menos una vez, el miedo a pelear se justifica. El resto del tiempo, es un miedo a lo desconocido basado en nuestra percepción de lo que podría suceder en el futuro.

Por lo tanto, superar el miedo requiere trabajo en uno mismo, la voluntad de empujar gradualmente los límites y un día abolirlo. Por eso para perder el miedo es esencial que entrenes en Krav Maga u otro sistema de autodefensa, para que en el momento de un ataque sorpresivo, este know-how te ayude manejar correctamente este miedo.

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