Si estás realmente interesado en las artes marciales para practicar la autodefensa, te recomendamos elegir una específicamente diseñada para este propósito, como krav maga, hapkido, aikido, jiu-jitsu brasileño, jeet-kune do o muay-thai. Los deportes basados ​​en el kárate tradicional, el kickboxing y el taekwondo tienden más a centrarse en la competencia de pie, pero cuando se trata de una pelea callejera, desafortunadamente, no te permiten lograr mucho, o nada en absoluto, para defenderte. Conoce algunos consejos para defenderte de un arma blanca o de fuego.

Consejos para defenderte de un arma

Antes que nada, trata de evitar situaciones peligrosas. La intención es que trates de encontrar el equilibrio entre la preocupación innecesaria y la imprudencia que te hace vulnerable. Aunque algunas ciudades, pueblos o provincias, suelen tener mala reputación sin que sea peligroso caminar por ellos, también es posible ser atacado a plena luz del día en un lugar que se considera seguro. De cualquier manera, tu actitud en sí misma puede alentar o disuadir la agresión:

  • Trata de ser cortés y no respondas a las provocaciones. Cuando te enfrentes a una persona enojada, deja pasar la tormenta sin insistir en tener la razón.
  • Si eres un peatón, elige tu posición en relación con el paso de cebra: cuando estés parado, apóyate contra una pared para evitar un ataque o el robo de tu teléfono celular, o la billetera por detrás.
  • Camina en la dirección opuesta al tráfico, sosteniendo los objetos susceptibles de robo en el costado.
  • Si andas en auto en áreas urbanas, sé precavido: cierra las puertas y evita salir del vehículo en caso de un asalto externo.
  • Evidentemente, evita aventurarte en zonas poco iluminadas y poco frecuentadas por la noche.
  • El ritmo y la marcha, el lenguaje corporal, pueden delatar el miedo y la inseguridad y hacer creer en una víctima fácil. Para emitir señales disuasorias, puedes caminar con paso seguro, balanceando los brazos, la cabeza y la mirada alta.
  • Cuando te encuentres con personas “extrañas”, no busques el contacto visual, pero si ocurre, no baje los ojos porque puede ser un indicio de miedo y sumisión. Al contrario, mira hacia otro lado horizontalmente como un gesto neutral.

¿Cómo defenderte de un arma de fuego o un cuchillo?

La única actitud razonable ante un agresor armado es obedecer al agresor. Efectivamente, la mayoría de las veces, el agresor muestra su arma para obtener algo: dinero, objetos de valor, violación, pero no tiene la intención de usar su arma, sino solo para asustar.

Obedecer las órdenes del agresor generalmente permite escapar ileso. Debes entender que si ves el arma, es probable que el agresor no pretenda disparar, sino que solo quiere robarte algo.

Las recomendaciones aquí son en general, obedecer y demostrar que comprendes la situación dejando las manos visibles, haciendo gestos tranquilos e inequívocos. El hecho de satisfacer al agresor también disminuirá la tensión nerviosa de éste, y estará menos inclinado a actuar, mientras que la resistencia podría por el contrario irritarlo.

Escapar es mejor que la confrontación. Incluso en el caso de un enfrentamiento sin armas, siempre existe el riesgo de lesionarse o morir, por ejemplo debido a un golpe en la cabeza, una caída, un vidrio roto. Solo debes luchar cuando tu vida o la de tus seres queridos estén en peligro.

Si no puedes escapar, trata de liberarte utilizando objetos cercanos como escudo o arma improvisada, como una silla o una prenda envuelta alrededor de tu brazo. Puedes permitirte ser sumiso al principio, lo que te permite analizar la situación, recuperar la calma y recuperarte de los golpes que hayas recibido; luego intenta huir gritando muy fuerte.

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