La autodefensa y las artes marciales no son lo mismo. Muchas personas piensan que para aprender a protegerse de los peligros cotidianos tienen que aprender un arte marcial y dominar los movimientos de Bruce Lee, Jackie Chan o Jet Li, lo cual es absolutamente falso. Aunque muchos pueden tener la creencia que se trata de lo mismo, existen diferencias fundamentales entre la defensa personal y las artes marciales.

Si bien muchas artes marciales evolucionaron como sistemas de autodefensa, estas disciplinas y sistemas se adecuaron a las necesidades de un momento y lugar específicos, como la lucha con espadas a caballo en la Corea del siglo XVII, por lo que no se adaptan bien en necesidades prácticas y modernas.

Por ejemplo, no le vas a dar una patada voladora a un violador potencial, acosador en el lugar de trabajo o abusador de niños. En vez de eso, sería más propicio utilizar técnicas de autodefensa para los peligros reales que enfrentan las personas en nuestra sociedad actual, como el acoso, el abuso y la agresión sexual. Estos tipos de amenazas se abordan mejor a través de una visión de autodefensa.

¿Cuáles son las diferencias entre la defensa personal y arte marcial?

Incluso si el adiestramiento en defensa personal y la formación en un arte marcial te ponen en contacto con tu poder físico, te enseñan habilidades específicas y estimulan un cambio interno al aumentar la confianza y crear una conexión cuerpo-mente más fuerte, estos sistemas tienen diferencias fundamentales. Las siguientes son algunas de las más relevantes:

Orientadas a distintos auditorios

Cualquiera puede aprender habilidades básicas de autodefensa, incluso alguien pequeño, anciano, con discapacidades físicas o sobrepeso, ya que la defensa personal no es una forma de ejercicio. En contraste, un arte marcial es un buen ejercicio que te pondrá en forma y te brindará los beneficios para la salud del fitness. Algunas escuelas están orientadas a los deportes y la competencia y atraen a personas más jóvenes o más atléticas. Otras escuelas no son competitivas y ven las artes marciales como una práctica abierta a todos.

Aplican en entornos diferentes

La defensa personal enseña habilidades para usar contra el acoso, el abuso y la agresión, incluidas las situaciones cotidianas que no implican un ataque físico. Por su parte, las artes marciales pueden enseñar conciencia para ayudar con la prevención y pueden ayudar a desarrollar la confianza para manejar situaciones diarias. Sin embargo, las técnicas de lucha física de las artes marciales no suelen ser prácticas ni realistas para el tipo de ataques que ocurren en el mundo actual.

Tiempo de estudio

La autodefensa se fundamenta en habilidades efectivas que se pueden aprender rápidamente, mientras que las artes marciales deben estudiarse durante mucho tiempo para lograr la competencia, muchas veces infundiendo una búsqueda de por vida.

Distintos propósitos

Otra diferencia es que la defensa personal se centra en desarrollar la autoestima y la conciencia, a la par que fomenta la comprensión personal de las experiencias con la violencia. En cambio, el propósito del arte marcial se orienta hacia el desarrollo de disciplina, respeto y enfoque.

Otra visión

Dependiendo del programa, la defensa personal puede conectarte con el feminismo, el antirracismo y problemas más amplios de justicia social y desarrolla una mayor conciencia de los problemas relacionados con la violencia de género. Por su parte, y también dependiendo de la escuela, las artes marciales fomentan el deporte y la competición y / o el desarrollo espiritual.

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