¿Karate sin Kime? El Kime es una habilidad que los karatecas deben manejar para poder efectuar de manera correcta las técnicas y los diferentes movimientos provenientes de este arte marcial. 

Por eso, no es posible concebir el karate sin trabajar el Kime. Este último término condiciona el éxito o el fracaso en una competición karateca. Así que conozcamos más a fondo la importancia del Kime en este arte marcial para que te decidas a trabajar esta habilidad. 

Sin el Kime, un practicante karateca no tiene ventaja

En el karate, las habilidades son más importantes que el tamaño o el peso corporal. De modo que concentrar la mayor cantidad de fuerza (energía Ki) en el punto de ataque o defensa es una habilidad a la que pocos dan relevancia, pero que dominarla interviene en el éxito de un combate. 

Por esa razón, aquellos karatecas que poseen una gran fuerza muscular no tienen ninguna ventaja sobre su adversario si no aprenden a potenciar el Kime… sí, si no aprenden a conocer y dominar sus músculos a la explosión que solo es posible con el Kime, difícilmente conseguirán competir con un adversario que conoce e imprime su energía en las técnicas.

Con el Kime se eleva el poder muscular

El karateca con ventaja es el que intenta incrementar al máximo el poder muscular por medio del Kime. Este poder se vincula de manera directa a la velocidad de sus diferentes técnicas y movimientos. Pero la rapidez es nula sin el control y la dirección apropiada.

Para poder conseguir fuerza y poder por medio de la velocidad es necesario conocer el recorrido y la cinética de las técnicas de karate. Los karatecas no pueden producir el poder máximo si los golpes solo confían en los músculos de una parte del cuerpo. 

El gran poder proviene de aprender a concentrar toda la fuerza que hay en sí mismo, tanto a nivel interno como a nivel externo. Hasta entonces, los karatecas deben mantenerse relajados, evitando la tensión de los músculos para no entorpecer el ataque o la defensa. 

Dominar la respiración favorece la práctica del karate

Así es. El principio básico del Kime es la respiración, otro factor que eleva la importancia de desarrollar esta habilidad para conseguir movimientos precisos y poderosos. Cualquier actividad física demanda de una óptima respiración, la cual actuará a favor del cuerpo. 

La aplicación del Kime en la técnica, por lo general, va complementada por el Kiai, que representa un momento de gran tensión. Ese grito que proviene del centro vital del hombre, alimenta la estabilidad y la dinámica de todos los desplazamientos y las técnicas del karate.

¿Cuándo es el momento justo para trabajar el kime?

¡Ahora! El Kime no debe ser visto como una habilidad opcional, sino obligatoria. El mejor momento para comenzar a trabajar el Kime es cuando te decides a practicar este arte marcial. El Kime y el karate van de la mano

¿Conocías el Kime? ¡Comienza a trabajarlo desde ahora! 

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