Los Comités Olímpicos Nacionales de no menos de 13 países eligieron a los atletas de Kárate para tener el honor de portar sus banderas en la Ceremonia de Clausura de los Juegos. La amplia presencia de karatekas en el histórico evento confirmó el éxito y la popularidad del deporte en los Juegos.
En la primera aparición olímpica de este deporte, el Kárate sigue haciendo historia. Después de la memorable y emocionante presentación de la disciplina en el tatami del Nippon Budokan, la familia del Kárate tuvo un motivo más para celebrar: fue uno de los deportes más representados en la Ceremonia de Clausura de los Juegos.
Medallistas de oro reciben honores
La comitiva de abanderados del Kárate estuvo encabezada por el campeón olímpico y héroe local Ryo Kiyuna. El medallista de oro y oriundo de Okinawa, que dominó la competición de kata masculina y protagonizó uno de los momentos más emotivos de la competición, tuvo el honor de llevar la bandera del país anfitrión en la ceremonia.
También de la disciplina Kata, Sandra Sánchez fue seleccionada para enarbolar la bandera de España tras su destacada actuación en el tatami y su oro en Kata Femenino.
Como medallista de oro y una de las grandes estrellas de la competencia, Steven Da Costa fue distinguido con la responsabilidad de portar la bandera de Francia en la ceremonia. Con el Kárate apelando a su permanencia en el programa olímpico, la selección de Da Costa para representar a Francia en el evento se considera un gran reconocimiento para el deporte.
La lista de medallistas de oro que ondearon la bandera de su país en el evento de clausura la completa Jovana Prekovic de Serbia. La actual campeona del mundo produjo una actuación impresionante en la categoría de Kumite Femenino -61kg.
Trayectorias memorables
El venezolano Antonio Díaz había hecho historia para el deporte en la Ceremonia de Apertura de los Juegos como abanderado de su país. La leyenda del Kárate fue seleccionada para tener el honor de portar nuevamente la bandera venezolana luego de su emotiva actuación en Tokio, un reconocimiento más a su memorable trayectoria en el deporte.
Del mismo modo, uno de los atletas más experimentados en la competencia de Kárate, Gogita Arkania portó la bandera de Georgia como un reconocimiento sincero por su larga y exitosa contribución al deporte.
Giana Lotfy representó a Egipto en el evento, Mo Sheung Grace Lau fue seleccionada para llevar la bandera de Hong Kong, mientras que Abdel Raman Altasatfa hizo lo mismo por Jordania. Los tres atletas tuvieron actuaciones dignas en Tokio, y todos ellos reclamaron medallas de bronce, Lotfy en Kumite femenino -61 kg, Almasatfa en Kumite masculino -67 kg y Grace en Kata femenino.
Universalidad del deporte
Después de su impresionante demostración en el Kumite masculino -67 kg y tras su histórico quinto puesto en Tokio, Hamoon Derafshipour recibió la gran distinción de portar la bandera del Equipo de Refugiados del Comité Olímpico Internacional.
La lista de karatekas que ondearon la bandera de sus países en la Ceremonia de Clausura la completa Elena Quirici de Suiza, que estuvo a un paso de subir al podio en Kumite Femenino + 61 kg, Alexandra Grande de Perú y Btisam Sadini de Marruecos, ambas compitiendo en Kumite Femenino -61 kg.
Todos ellos demostraron no solo la universalidad del deporte sino también la fuerza de la participación de las mujeres en el Kárate. Este hito histórico representa el testimonio final del éxito del Kárate en los Juegos Olímpicos.