Kickboxing es un arte marcial híbrido japonés cuyas técnicas están basadas en golpes y patadas que provienen del Karate, del Muay Thai y del boxeo occidental. Hoy el Kickboxing es un deporte de combate, pero también es una excelente alternativa para la autodefensa. Conoce más sobre el Kickboxing un deporte para la de defensa personal.
Kickboxing: nacimiento y evolución
Kickboxing comenzó en la década de 1960 en Japón cuando el japonés Osamu Noguchi fusionó las técnicas de karate con el arte del muay thai, lo que finalmente dio paso a lo que hoy conocemos como Kickboxing. Luego, la primera organización de este deporte, llamada Kickboxing Association, se estableció en Japón. Hoy, se practica con una serie de movimientos únicos en todo el mundo.
Posteriormente, Kickboxing fue ganando fanáticos en Estados Unidos durante los próximos diez años. En 1974, su popularidad en ese país fue simbolizada por el primer campeonato mundial organizado por la Asociación Profesional de Karate. En la década de 1990, con la adición de técnicas de combate terrestre adaptadas del jiu-jitsu brasileño, este deporte contribuyó al desarrollo de las artes marciales mixtas.
A diferencia de la mayoría de las otras artes marciales, el kickboxing implica el uso de su energía, agilidad y reflejos para vencer y dominar a los oponentes con el tiempo. Es por ello que los juegos de campeonato resultan ser siempre un placer para los espectadores y aficionados a este tipo de deporte de combate y autodefensa.
Kickboxing para la defensa personal
El kickboxing obviamente te enseñará diferentes tipos de patadas y puñetazos, adecuados para diferentes situaciones de autodefensa. Los cortes superiores y las rodillas funcionan bien si te encuentras muy cerca de tu atacante. También te enseña patadas y puñetazos frontales si se quieres mantenerlo a raya. De hecho, una patada circular bien colocada puede desarmar a tu asaltante.
También aprenderás a defenderte de estos movimientos cuando son ofensivos, ya sea bloqueándolos o evitándolos. Aunque no aprenderás técnicas de agarre, algunos movimientos como los barridos, están diseñados para derribar a tu oponente.
Lo que el kickboxing no te enseñará
Una de las mayores desventajas del kickboxing en lo que se refiere a la defensa personal es que no enseña ninguna técnica de agarre o trabajo de base. En la vida real o en una pelea callejera, es muy probable que un atacante intente contenerte de alguna manera o derribarte al suelo. Las técnicas para evitar ese tipo de ataque o contraatacar una vez que estás en el suelo se aprenden fácilmente con la práctica, pero por desgracia, no se enseñan en el kickboxing.
¿Por qué no?
Porque, como la mayoría de los deportes de artes marciales, el kickboxing está restringido por una serie de reglas. Algunos movimientos están prohibidos, lo que significa que no se te enseña a usarlos o a defenderte de ellos. A menudo los movimientos están prohibidos precisamente porque infligen el mayor daño a un oponente, como los golpes en la ingle o el desgarro de los ojos. Estas técnicas pueden ser valiosas en situaciones extremas pero harían que el deporte fuera desagradable para participar en él de forma regular.
Entonces, ¿qué hacer?
Si el kickboxing es tu único entrenamiento de lucha, tal vez quieras practicar un poco de trabajo de suelo y técnicas de autodefensa en el lateral, adicionalmente para reforzar el kickboxing como una buena técnica de defensa personal.