Como arte marcial, el Kárate involucra aspectos que van más allá que contar con la capacidad física, coordinación y fuerza muscular para ejecutar técnicas, movimientos y estrategias. Para lograr esto y seguir evolucionando, todo karateca debe desarrollar una actitud y forma de pensar inquebrantables, un camino que está marcado por los 4 estados mentales del Kárate tradicional.

Desde hace mucho tiempo, el Kárate dejó de ser solo un conjunto de técnicas y aplicaciones físicas para convertirse en una filosofía, una ruta, un recorrido, de allí que su nombre completo sea Kárate Do: el camino de las manos vacías.

Más que aprender a controlar el cuerpo, un karateca debe dominar la mente y formar el carácter. Como todas las artes marciales, el Kárate tiene un código de conducta y unos preceptos que se transmiten y son muy importantes en la formación de la personalidad. No se trata solo de desarrollar capacidad física, un karateca debe desarrollar sentido de justicia, moderación, humildad, integridad y honestidad, entre otros valores.

Estados mentales del Kárate

Los 4 estados mentales del Kárate tradicional, que también forman parte de la filosofía y tienen su influencia proveniente del Budismo Zen, permiten no solo desarrollar técnica física, sino el crecimiento personal y de carácter, los cuales son necesarios para el correcto aprendizaje y progresión del Kárate. Estos estados mentales son:

Shoshin

En japonés, Shoshin significa “mente de principiante”, la cual es esencial para todo karateca, ya que es responsable del crecimiento continuo y mejora del individuo. Shoshin hace referencia al acto de mantener la mente abierta y estar dispuesto a aprender. Significa entrar en cualquier formación sin prejuicios ni juicios y ser consciente de que siempre hay algo que aprender.

Para mantener esta mentalidad a medida que avanzas en tu formación como karateca, es necesario que no te dejes contaminar con el “esto ya lo sé” y te cierres a la posibilidad de aprender más. Algunas personas piensan que «lo saben todo» cuando alcanzan el cinturón negro. Esas personas probablemente no saben que el primer cinturón negro se llama shodan, que en japonés significa «primer nivel», por lo que alcanzar el cinturón negro no es el final es solo el comienzo.

Mushin

En japonés, Mushin significa «no mente». Esta concepción hace referencia a esa mentalidad vacía que puedes experimentar cuando estás completamente concentrado en una actividad. En esencia, ingresas a una zona de presencia total donde tu cerebro no está ocupado con nada más que la tarea en cuestión.

Tener Mushin es llegar al nivel donde los actos ya son reflejos, donde la mente no está pensando en lo que hace, pues ya es intrínseco y natural al cuerpo. Es un estado que se alcanza a través de la formación, y cada uno tiene sus facilidades o dificultades para encontrarlo, siendo la meditación una de las mejores formas de alcanzarlo, razón por la cual el Kárate a veces se considera una meditación en movimiento.

Fudoshin

En japonés, este término significa «mente inamovible».  No se trata de ser inflexible, sino de estar enfocado e imperturbable por la meta establecida en tu mente. Si tu enfoque es evolucionar en tu Kata, por ejemplo, no dejes que las invitaciones para ir a tomar un helado, o ir a ver una película en el momento del entrenamiento te quiten ese enfoque.

En pocas palabras, Fudoshin significa que ninguna influencia externa afecte tu mente. Es como estar en una fortaleza que nada puede penetrar. Este estado mental es especialmente importante cuando hay mucho en juego, como si estás peleando, compitiendo o clasificando. No puedes dejar espacio para que la duda o la vacilación se cuelen en tu mente, porque eso puede causar una espiral negativa que te descontrole.

Zanshin

La traducción de este vocablo japonés es “mente permanente”. Zanshin es el estado de alerta, la mente que continúa, es una atención al mismo tiempo que está relajada en todo lo que te rodea en todo momento, y en una situación de lucha, a tu oponente, aunque ya esté derrotado.

Literalmente, Zanshin es no perder el enfoque y estar consciente de tu entorno, significa mantener tu enfoque persistente para asegurarte de que todas las amenazas potenciales sean neutralizadas. Zanshin es incluso uno de los elementos a analizar en las competencias. En una pelea, los jueces pueden no anotar un punto si el atleta que golpeó no mantuvo su atención en el golpe.

Estos 4 estados mentales están entrelazados entre sí y son esenciales para el desarrollo mental del Karateka, quien tiene que estar atento, concentrado, dispuesto siempre a aprender y alcanzar el nivel de reflejo consciente.

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