En una publicación anterior abordamos los beneficios que saltar la cuerda puede aportarle a tu desarrollo como artista marcial, ya que se trata de una práctica realmente increíble que hará maravillas para tu coordinación, ritmo y fluidez. Si aún no forma parte de tu rutina de entrenamiento, con esta lista de movimientos básicos para saltar la cuerda tendrás la tentación de sacarle provecho a este fenomenal ejercicio.

Trucos para saltar la cuerda como un profesional

Con frecuencia vemos atletas que desestiman saltar la cuerda porque creen que es demasiado monótono. Probablemente esto se debe a que solo aprendieron a hacer uno o dos saltos, y luego los realizaron una y otra vez. Pero en realidad, hay muchos saltos diferentes que puedes hacer para mezclar constantemente tu rutina y evitar aburrirte. A continuación te mostramos algunos movimientos básicos para saltar la cuerda.

1.- Salto básico (salto simple con dos pies)

Este es el salto más básico y sirve de base para todos los demás saltos. Los principiantes se tropezarán y golpearán mucho los pies. Puede que incluso se frustren y consideren abandonar, pero pase lo que pase, vuelve a intentarlo. Para lograrlo debes:

  • Saltar con los dos pies juntos.
  • Aterrizar con la punta de los pies.

Intenta llegar a 10 saltos sin equivocarte. Luego intenta hacer 20. Al final, llegarás a 100 y sentirás que era lo más difícil del mundo. Eventualmente el salto básico acabará siendo tan fácil como respirar.

2.- Correr en el sitio

Correr en el sitio con la cuerda de saltar puede ser técnicamente más fácil para algunas personas, pero es físicamente más desafiante, especialmente cuando vas rápido. Es un mejor entrenamiento si intentas levantar las rodillas más alto.

  • Salta sobre la cuerda con la rodilla izquierda levantada.
  • Salta sobre la cuerda con la rodilla derecha levantada.
  • Sigue saltando sobre la cuerda mientras corres en el lugar.
  • Levanta las rodillas para que sea más difícil.

Algunos evitan inclinarse hacia atrás y perder el equilibrio inclinando la parte superior del cuerpo ligeramente hacia delante. Para añadir algo de intensidad a tu rutina de salto de cuerda, intenta hacer el ritmo de «correr en el sitio» tan rápido como puedas durante los últimos 10 segundos de cada ronda.

3.- Balanceo lateral

Esta es una buena manera de descansar los hombros o dar un respiro a las piernas. Puedes caminar durante los balanceos laterales o simplemente seguir saltando para mantener el ritmo.

  • Junta las manos y balancea la cuerda hacia abajo en un lado.
  • Ahora balancea la cuerda hacia el otro lado.
  • Separa las manos para volver a saltar.
  • Puedes hacer los balanceos laterales mientras saltas o también mientras caminas (para descansar).

El balanceo lateral también es una buena manera de recuperarse si te equivocas; simplemente sigue saltando y balanceando la cuerda lateralmente hasta que estés listo para saltar de nuevo.

4.- Saltos con una pierna

Los saltos a una pierna desarrollarán la potencia extra necesaria para realizar algunos de los saltos más avanzados.

  • Salta dos veces con una pierna.
  • Salta dos veces con la otra pierna.

También puedes hacer esto un poco más desafiante moviéndote hacia los lados mientras haces saltos con una pierna. Esto favorece el desarrollo de masa muscular alrededor de la cadera, así como el equilibrio.

5.- Shuffle básico

En este movimiento, saltas dos veces con un pie y luego con el otro, igual que en los saltos con una pierna, pero haciendo un ligero contacto en el suelo con la punta del pie, de forma que pareciera que estás saltando con ambos píes, pero en realidad todo tu peso sigue estando en un solo pie.

Esto eventualmente desarrollará tu habilidad y te dará ese agradable ritmo de rebote que todos los luchadores experimentados tienen. Si quieres ese bonito rebote, o al menos dejar de parecer un novato, empieza a saltar la cuerda más a menudo.

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