Las artes marciales se basan en valores fundamentales que dominan las prácticas y enseñanzas. Una piedra angular de la mayoría de los programas de artes marciales consiste en enseñar y aprender a mostrar respeto por ti mismo y por quienes te rodean.
Si bien el deporte se trata de defensa personal, también incorpora ciertas características como la confianza, el control, la concentración y el respeto. Hay muchas razones por las que las artes marciales enseñan respeto, incluido el aprendizaje del valor de uno mismo y de los demás. Como tal, el respeto y las artes marciales van de la mano.
La creencia del respeto en las artes marciales
Para respetar a los demás, primero debes entender qué es. En resumen, el respeto es mostrar sentimientos y actitudes positivas hacia uno mismo y hacia los demás, y siempre tener en cuenta a los demás. Hay un sentido profundo de esto para todos en un programa de artes marciales.
En las artes marciales, enseñar respeto es uno de los principios básicos que todos los estudiantes deben aprender y desempeñarse tanto dentro como fuera del tapete. Eso significa hacer una reverencia a los instructores y oponentes en las competencias, así como tratar a todas las personas con decencia y amabilidad.
La admiración de los líderes
A los estudiantes se les enseña a inclinarse ante sus instructores al principio y al final de la clase como una señal de reconocimiento de su liderazgo y habilidad. Esto es importante porque los estudiantes aprenden a reconocer que las personas en posiciones más altas merecen deferencia por su trabajo para alcanzar esa posición. Así como uno respetaría a un anciano, los estudiantes de artes marciales hacen lo mismo con sus maestros.
También hay un fuerte sentido de respeto hacia otros estudiantes y oponentes. No importa cuán intensa sea una competencia o una sesión de entrenamiento, valorar y respetar a las personas que te rodean es clave para tener un entorno seguro y saludable.
El valor de uno mismo
Quizás uno de los aspectos más importantes del respeto y las artes marciales es la capacidad de valorarte a ti mismo como persona. A medida que avanzas en tu entrenamiento, ya sea de niño o de adulto, aprendes a nunca subestimarse a sí mismo. Debido a eso, tu propio sentido de autoestima crece.
Los niños y los adultos entienden cómo tratar a los demás con amabilidad y decencia, y cómo defenderse a sí mismos y a los demás cuando es necesario. Todo es parte de las creencias profundamente arraigadas de las artes marciales.
El poder del crecimiento personal
Al comprender por qué las artes marciales enseñan respeto, aumentará tu capacidad para crecer como persona. Aprendes a tener confianza en tus habilidades de autodefensa, como alguien capaz de cuidarse a sí mismo, así como a familiares y amigos. Con el tiempo, comprendes cómo controlar tu mente y tu cuerpo, y cómo enfocarte en los aspectos positivos para avanzar y desarrollarte.
Las artes marciales son un área de la vida que se aferra a las creencias de que todas las personas deben ser tratadas con decencia y respeto, y cuando te das cuenta de esto, tu vida se vuelve más rica. De esta manera, puedes desarrollar tu mente, cuerpo y espíritu para que se eleven por encima de las dificultades y las injusticias que pudieran presentarse en tu vida.