En la entrada de hoy discutiremos algunas técnicas de autodefensa en Krav Maga que pueden ser útiles en caso de un asalto en un evento callejero. Estos métodos se inspiran en las técnicas militares de Krav-maga, combate cuerpo a cuerpo y diferentes estilos de boxeo. Conoce entonces algunos consejos para defenderte sin armas, solo utilizando las manos y los puños.

Técnicas de inspiración de los deportes de combate

Tienes que inspirarte en las artes marciales y los deportes de combate para entender qué funciona y encontrar en ellas las mejores técnicas para defenderte sin armas. Por lo tanto, lo ideal es reconocer las técnicas que resultan eficaces en la mayoría de situaciones. Muchas de estas las encontramos en MMA, aunadas a las del box, la lucha libre, el jiu-jitsu…

Si una técnica funciona en un luchador entrenado, no hay duda de que funciona en una persona promedio. Los golpes que se utilizan con los puños se toman regularmente del boxeo, demostrando así su eficacia. Este también es el caso de esquivar y proteger. En las peleas de MMA, rara vez vemos técnicas de kung fu o aikido. En vista de esto, es necesario privilegiar las técnicas que se utilizan en muchas disciplinas para asegurar su eficacia.

Postura y guardia

Es fundamental tener una buena postura en caso de agresión y la del boxeador es una de las más recomendadas para la autodefensa. En este caso, el cuerpo permanece inclinado a 45 grados con un hombro ligeramente elevado para proteger la mandíbula. Las manos se mantienen también ligeramente flexionadas a la altura del mentón y los codos lo suficientemente bajos para proteger las costillas. La mano también más fuerte la colocamos en la parte trasera y la mano delantera será para la velocidad.

El peso del cuerpo se distribuye equitativamente entre las dos piernas. Esta posición permite una buena movilidad, un buen apoyo y una buena defensa al contraataque.

Aprende a realizar los movimientos

Además, no debes olvidarte de estar siempre en movimiento, es decir de hacer muchos movimientos para ser un objetivo difícil de acertar.

Para lograrlo, debes realizar pequeños movimientos con la cabeza y el resto del cuerpo, cambiando de dirección y velocidad para irritar y confundir al agresor. De esta forma, avanza hacia el enemigo cuando es solo para atacar; de lo contrario, mantén siempre una distancia fuera de tu alcance.

Esto quiere decir que el movimiento es tanto ofensivo como defensivo. Y en todo momento, especialmente, asegúrate de vigilar las manos del agresor para ver y anticipar un ataque con cuchillo, en caso de que lo intente hacer. Por último, recuerda siempre dar la cara a tu oponente, y nunca la espalda, ya que éste último movimiento en falso, puede ponerte en riesgo muy caro.

Favorece los golpes con las manos

En un caso de autodefensa, debes hacerlo lo más rápido y eficazmente posible. Por lo tanto, es necesario que apuntes a las zonas más vulnerables, es decir, a los ojos, barbilla, nariz, etc. pero también a los genitales.

Debes favorecer los golpes con la palma de la mano abierta que cubre una mayor parte del rostro del oponente, para que puedas llegar a sus ojos con los dedos. Además, la mano abierta minimiza el riesgo de fracturas de muñeca.

Finalmente, un golpe con la mano ahuecada es una buena forma de incapacitar a tu oponente. Para hacer esto, debes golpear con la base de la palma en la parte posterior de la mandíbula, debajo de la oreja. Si se hace bien, puede causar pérdida del conocimiento.

Respirar, un elemento imprescindible

La mayoría de las personas que no están acostumbradas a la violencia se estresarán y tienen una visión de túnel, lo que significa un estrechamiento del campo visual y endurecimiento de todo el cuerpo. Pero también una fuerte aceleración del pulso y una respiración descontrolada con dificultad para respirar.

Por lo tanto, es necesario que respires tanto como sea posible durante un ataque exhalando con cada golpe dado. Esto permite además de una mayor potencia de los golpes, movimientos mejor controlados. La respiración debes tomarla inmediatamente después de exhalar para prepararte para el resto de la pelea.

Finalmente, debes inhalar por la nariz y exhalar por la boca. De igual forma, tienes que adaptar tu respiración a tu frecuencia cardíaca para poner tu cuerpo en las mejores condiciones posibles para saber defenderte sin armas.

Pin It on Pinterest