La defensa personal puede definirse como una serie de habilidades técnicas y tácticas que buscan neutralizar, prevenir o repeler una agresión

Favorecen la huida y la salvaguarda de la integridad física, psicológica y emocional de la víctima, aunque se encuentre en condición de vulnerabilidad, ya sea por su edad, contextura, sexo o cualquier otro factor.

Antes de aprender defensa personal es importante hacerse al menos dos preguntas: ¿por qué es importante conocer las estrategias de autodefensa? y ¿realmente necesito conocerlas? 

¿Por qué aprender defensa personal?

Todos podemos ser blancos de una agresión en el momento más inesperado y es aquí donde estriba la importancia de la defensa personal. Conocida también como seguridad personal o autoprotección, su componente clave es la prevención.

Hay muchas razones que pueden motivar a buscar ayuda para el manejo de las técnicas de defensa personal:  

  • Para ejercitarse y mejorar las habilidades defensivas.
  • Para protegerse de un entorno peligroso en el trabajo, residencia, escuela, universidad.  
  • Para ganar confianza, seguridad y agilidad.
  • Por temor a ser víctima de acoso, bullying o violencia de género.

Otras circunstancias pueden llevar a pensar en la necesidad de estudiar un arte marcial o algún deporte autodefensivo. 

Si se trabaja en el área de la seguridad privada o pública, o es profesional policial o militar, siempre será de gran ayuda aprender estrategias de bloqueo y evasión

Los niños, los adolescentes, las mujeres y las personas de edad avanzada suelen ser objeto de ataques e intentos de agresión. La defensa personal los ayuda a zafarse, ganar autoconfianza y repeler cualquier intento que ponga en riesgo su vida e integridad.

Movimientos de autodefensa

¿Dónde es mejor aprender la defensa personal? ¿En casa, online o en alguna escuela con la guía de un profesional? 

Si bien las nuevas tecnologías pueden ayudar a entrar en contacto inicialmente con las estrategias de autoprotección, los primeros pasos hacia la seguridad personal implica entrenamiento y contacto cuerpo a cuerpo con un instructor o compañero de prácticas. 

Así sólo podrá comprenderse la importancia y ejecución correcta de los movimientos autodefensivos sin riesgo a lesionarse o causar daños a otros. Estos movimientos claves son:

  • Posición de guardia: permite reaccionar en el menor tiempo posible, sin perder equilibrio ni dejar expuestas zonas vulnerables. Básicamente, colocar atrás la pierna dominante, pies en dirección oblicua, manos cerca del rostro y cabeza agachada ligeramente.
  • Desplazamientos: moverse de manera ágil y segura para alejarse del agresor o mejorar la distancia para aplicar una acción táctica. 
  • Bloqueos y esquivas: desviar o evitar la trayectoria del ataque ya sea moviéndose, interponiendo algún objeto o aplicando golpes.
  • Golpes: incluye uso de partes del cuerpo para infligir dolor y favorecer el escape. Se puede usar la cabeza, golpes con la palma, puños, codo, rodilla, pisotones, patadas, etc.
  • Derribos y estrangulación: es hacer caer al agresor, sin perder el equilibrio con él, o mermar su capacidad para respirar, en caso de que no haya otra salida.   
  • Presiones: normalmente son técnicas para afectar tejidos blandos del agresor con ayuda de los dedos, dientes (mordidas), pellizcos, agarres.
  • Llaves: causar luxaciones articulares para zafarse y huir es una de las tácticas. Se aplica tensión dolorosa sobre una articulación. 

Disciplinas como el aikido, tae kwon do, judo, karate y krav maga ofrecen muchas técnicas de defensa personal, aunque las tácticas básicas de evasión, golpes y bloqueos pueden aprenderse rápidamente, sin necesidad de estudiar artes marciales.

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