El karate es un arte marcial que no solo implica esfuerzo, ejercicio físico y técnicas efectivas de defensa personal, esta disciplina representa una forma para mejorar el comportamiento y el carácter que crean personas comprometidas tanto con el entorno como con sigo mismos. 

Partiendo de allí, debes saber que este deporte consta de principios básicos que todo karateca adquiere durante sus entrenamientos y que de hecho debe aplicar en su vida cotidiana.

Principios básicos para todo karateca

La razón por la que esta disciplina es tan popular desde tiempos ancestrales es que en su práctica se ejercita cuerpo, mente y espíritu para aprender a convivir en paz y controlar las emociones. Así que todo individuo vinculado con este magnífico arte debe poseer estas  características:

  1. Honrar los valores morales: a diferencia de lo que muchos piensan, el karate no fomenta una conducta agresiva en las personas, por el contrario les enseña a respetar al resto de los individuos y lo que se encuentra alrededor basándose en la tolerancia, confianza, lealtad, justicia, honestidad y muchos otros valores que se aprenden en casa. Por eso, es altamente recomendable que los niños practiquen este deporte.
  2. Mostrar humildad y valor propio: esta es una de las características indispensables que todo Karateca debe poseer, ya que es frecuente al adquirir conocimientos sobre un arte como este adoptar comportamientos arrogantes o asumir actitudes de soberbia. Esta disciplina resalta la humildad, ya que es una cualidad primordial a la hora de adquirir y transmitir conocimientos, aprendizajes y valores.
  3. Fomentar la capacidad para esforzarse: en el deporte se le llama espíritu de esfuerzo y toma protagonismo cuando te has quedado sin fuerzas y encuentras el valor para continuar. Esta gran virtud, la suelen tener los karatecas ya que la ponen en práctica desde el día número uno que inician su entrenamiento. Además, esta característica plantea el coraje para conseguir los objetivos propuestos y comprometerse con las acciones.
  4. Defender la verdad en todo momento: el karate también enseña desde el principio la importancia de la honestidad, por lo cual los karatecas poseen muy arraigada esta característica. Cuando se dice la verdad se disfruta de una incomparable sensación de bienestar y tranquilidad que equilibra cuerpo y mente. Además, trae consigo consecuencias positivas en cada aspecto de la vida.
  5. Modelar satisfactoriamente el carácter: esta es una característica difícil de desarrollar, sobre todo en los primeros entrenamientos ya que consiste en encontrar la fuerza en el interior cuando sientes que en definitiva no eres bueno y no lo lograrás. Es aquí donde prevalece el deseo de superación y espíritu de lucha que hace que los karatecas sean personas tan perseverantes y capaces de mantener la calma en casi cualquier circunstancia.

Es claro que para los karatecas este arte se convierte no solo en un deporte sino también en un estilo de vida por demás saludable. Quienes se comprometen de verdad con esta disciplina son capaces de evidenciar un cambio contundente en su vida diaria y sobretodo en cómo se sienten consigo mismos.

No por nada se dice que para practicar karate se debe estar 100% satisfecho con cada aspecto de la vida, ya que las emociones, alma y cuerpo están estrechamente relacionados con un buen desenvolvimiento físico.

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