¿Sabes cómo repeler un ataque sorpresivo en la calle? ¿Cuáles son las posiciones básicas que deberías conocer? ¿Qué harías ante una situación violenta o de peligro? Estas interrogantes podrás responderlas si te decides a aprender defensa personal.
No está de más que conozcas estas 5 posiciones básicas de autodefensa que te ayudarán a zafarte de una situación imprevista y de riesgo.
5 posiciones para aprender defensa personal
Aprender defensa personal y sus posiciones básicas te dará un alivio que ni imaginas. Estas cinco posiciones claves buscan favorecer una situación que te haga menos vulnerable y que te permita escapar de un evento riesgoso.
Puño de martillo
Tus puños son una excelente arma defensiva. Cerrarlos y usarlos como martillo es una manera de protegerte de lesiones o fracturas en los nudillos. Para que el puño de martillo funcione debes pararte en posición de combate.
- Recoge los brazos frente a tu pecho, con los puños cerrados.
- Mueve tus caderas hacia adelante.
- Con tu mano dominante, dobla el codo y asesta un puñetazo desde arriba, con la parte inferior del puño.
- Vuelve a la posición inicial y escapa.
Patada defensiva
Esta posición básica permite proyectar una patada frontal directo a la ingle. Golpear la entrepierna genera náuseas, debilidad y dolor abdominal, así que es muy efectiva para huir de una agresión.
- Pon los pies a una distancia más ancha que tus caderas.
- La pierna menos dominante debes colocarla delante y la más fuerte atrás.
- Pon los brazos frente a tu pecho, fíjate a qué altura está la entrepierna del sujeto.
- Eleva la rodilla de la pierna dominante con fuerza, aprovechando la energía de tus caderas.
- Enfócate en asestar la espinilla o el zapato directo a la ingle. Retrocede y huye.
Técnica antiahogamiento
Para liberarte de un intento de asfixia cara a cara, aplica esta posición que funciona incluso si eres de menor tamaño que el atacante.
- Alza tus brazos hacia afuera y desde el medio de los brazos del agresor.
- Úsalos como ganchos para desamarrarte.
- Toma las muñecas del sujeto y agarra sus pulgares para retirar sus manos de tu garganta.
- Gira bruscamente sus muñecas para separarlas y ayúdate con la fuerza de tu espalda para forzar esta posición y escapar.
Llave para liberarte
Ser sujetado por el cuello desde atrás no te permite ver quién te ataca. Para salir de esta situación, puedes aprender defensa personal básica para liberar tu garganta del antebrazo de un atacante con una llave:
- Junta tus manos frente al antebrazo del agresor (si usa su antebrazo derecho).
- Gira tu barbilla a la izquierda.
- Presiona tu hombro izquierdo hacia el pecho del agresor. Esto creará un espacio para moverte.
- Coloca el pie izquierdo entre tu cuerpo y el del atacante.
- Intenta agachar la cabeza por debajo del brazo del sujeto y escapa.
Posición en el suelo
Si el agresor te tiró al piso y te mantiene las manos agarradas por encima de la cabeza, busca pararte a como dé lugar. Esta técnica la tomamos del krav maga, una disciplina ideal para aprender defensa personal.
- Dobla tus rodillas y usa tus caderas para levantar al oponente
- Inmediatamente, trae tu codo hacia tu cintura y mueve la rodilla contraria
- Golpea con la rodilla por detrás a tu agresor
- Con tus manos, tira a la persona hacia un lado y záfate, sin dejar de golpear.
Como ves, estas técnicas de autoprotección nos ayudan a mantenernos alertas y nos brindan herramientas de defensa y también de vida. Así que anímate a practicarlas.