Cuando vas a alguna exhibición de karate o si eres de los que ya practican este arte marcial es lógico que te preguntes si existen diferencias entre el karate moderno y el tradicional. ¿Se ha perdido en algún punto la herencia en este arte de defensa personal por los efectos de la modernidad? ¿Qué conserva de los tiempos antiguos y las enseñanzas de los maestros? 

En este artículo responderemos estas y muchas otras interrogantes que seguramente te estarás haciendo.

Esencia tradicional vs modernidad  

Mucho se habla de las diferencias entre el Karate Tradicional y el Moderno o Deportivo. Incluso para quienes están inmersos en este mundo del arte de los puños y patadas, no siempre son muy claras las diferencias.

El tema ha sido objeto de mucho debate y aclaratorias por parte de los mismos maestros que son referencia. Para el sensei Kuno Yasushi (8° Dan Uechi-Ryu Karate Do), quien ha sido varias veces entrevistado para dilucidar esta diatriba, el tradicional demanda mucho entrenamiento y preparación para actuar en eventos reales. 

Para él, es una forma de defensa personal “auténtica” y un sistema integral de lucha, que se puede aprender a cualquier edad y sin restricción física. Yasushi lo diferencia del  moderno o deportivo, que es el que vemos usualmente en competencias y demostraciones. 

Al respecto, el sensei Funakoshi Gichin (1868-1957), fundador del Karate Shotokan, dijo una vez que el punto de esta disciplina no es tanto desarrollar la destreza y ejecución de los movimientos, sino en formarse “como un miembro de la sociedad bueno y honesto”. 

Iluminación o técnica ¿qué busca el karate? 

En esta misma línea de Funakoshi, el sensei Toshio Tamano ha explicado en varias entrevistas que la diferencia principal entre el arte marcial tradicional (karate Budo) y el  de uso general, moderno o deportivo es la filosofía que lo sustenta. Ella es el budismo Zen.

El tradicional o Goju Ryu practicado en la isla de Okinawa (Japón) tiene sus raíces en el budismo y conecta con los golpes del boxeo chino que practicaban en el templo Shaolin los monjes. Busca la iluminación espiritual, como bien lo resaltó su creador Chojun Miyagi.

Para que sea fiel a sus raíces, Tamano y muchos otros senseis de la actualidad recomiendan a los practicantes, independientemente del estilo que escojan, desarrollar una convicción auténtica por este arte marcial, lo que implica conocer el Budō.

El Budō son las raíces técnicas de las artes marciales originarias de Japón y las normas éticas. La idea es no reducirlo a la simple práctica de una disciplina deportiva o  puntos para ganar una competencia. Conlleva al desarrollo de la integridad personal.

En conclusión…

¿Esto quiere decir que para hacer karate tradicional debes necesariamente aprender de budismo? La respuesta es un contundente “No”.

Básicamente, las raíces tradicionales podemos verlas reflejadas en la actualidad en la ejecución fiel de los katas originales y técnicas básicas que no se pueden cambiar. Estos movimientos, tiempos, posiciones, conservan muchos principios y valores del Budo.

En el Karate Moderno o Deportivo, por otra parte, se incluyen cambios a nivel competitivo que pueden resaltar más el entrenamiento físico, la estética o vistosidad de las posiciones y katas. También, la búsqueda de puntos por patadas y puños más veloces y certeros. 

Como puedes ver, ambos se complementan. Lo importante es que tengas claras las diferencias para escoger el camino que mejor se adapte a tus metas personales. 

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