Durante mucho tiempo, las personas comunes y, principalmente las mujeres, temen ser agredidas, especialmente por la noche. Es por ello que es importante siempre tener presente el tipo de herramientas que están al alcance para la autodefensa y para sentirse más seguro en una situación de agresión. Aprende cómo actuar para defenderte en caso de un asalto en la calle.

Alternativas para defenderte en la calle?

En un ataque sorpresivo, debemos tener presente cuáles son las alternativas, desde huir, hasta utilizar una herramienta que ayude a paralizar al atacante, aunque sea por unos segundos. Conoce las distintas opciones.

La mejor solución: ¡la fuga!

Si te encuentras frente a un agresor, sea cual sea tu condición o tu fisonomía, la mejor estrategia sigue siendo salir huyendo. Una técnica no necesariamente muy gloriosa, principalmente para el sexo masculino, ¡pero el orgullo no debe importar tanto en este tipo de situación!

Si tienes un mal encuentro en un lugar desierto, intenta correr hacia una calle un poco más frecuentada o refugiarte en un bar que aún esté abierto para que tu atacante deje de seguirte.

Sin embargo, son muchas las situaciones en las que la huida no es una opción viable. Principalmente cuando la persona tiene problemas de motricidad, hay la presencia de un niño o una persona mayor, etc. Entonces, ¿cómo reaccionar?

Aprende técnicas de autodefensa

Las clases de autodefensa se vienen desarrollando en todo el mundo desde hace unos años, y han aumentado gracias al ímpetu de las mujeres que quieren sentirse más seguras cuando salen.

El objetivo de la autodefensa para mujeres y personas de la tercera edad, que son los más susceptibles de ataques callejeros, es que puedan equiparse con técnicas básicas. Aquí mencionamos algunas de ellas:

  • Coloca los brazos ligeramente inclinados hacia adelante con las palmas abiertas, para prepararte para un posible ataque y conservar espacio.
  • Adopta una actitud firme, mirando al atacante directamente a los ojos.
  • Responde desde el segundo disparo bloqueado, para tener la oportunidad de huir.
  • Apégate al agresor si te agarra para limitar su margen de maniobra.
  • Apunta a los genitales, el cuello o la cara, especialmente los ojos, la nariz o las orejas.
  • Mueve al agresor con la pelvis si te encuentras atrapado en el suelo.

Lleva un arma de defensa

Si no tienes la motivación ni la posibilidad de adquirir gestos de autodefensa, te aconsejamos en este caso que lleves contigo un arma de defensa legal o improvisada. Existen diferentes tipos, con distintas características.

Defenderte en la calle: aspecto legal

¿Qué sucede si hieres involuntariamente a tu atacante cuando solo querías defenderte para escapar? ¡Aquí es donde entra en consideración la noción de autodefensa!

Como recordatorio, la defensa legal en casi todos los países indica que una persona no es penalmente responsable de las lesiones que pueda infligir a un agresor si este acto responde a la necesidad de defenderse a sí mismo o a otros, o si se trata de interrumpir un delito o un delito cometido contra un bien.

Sin embargo, es fundamental que la respuesta sea proporcionada a la gravedad del incumplimiento y que se intervenga de forma inmediata. En otras palabras, normalmente no se le permite a una persona defenderse con un bastón o palo si el atacante tiene las manos desnudas. Tampoco se debe regresar 5 minutos después de haber huido, armado con un spray defensivo si la persona ya no está en peligro. En este caso, infórmate bien sobre lo que dice la ley de tu jurisdicción sobre la defensa personal en la calle.

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