El karate es reconocido como una disciplina marcial integral, desarrolla tanto capacidades físicas y mentales como emocionales. Así como también se enfoca en potenciar los valores éticos que te permitamen afrontar cualquier reto, sea en la vida personal como profesional

Y es que, este arte marcial de origen japonés basa su filosofía en conseguir un balance integral en la vida diaria. De modo que va más allá de practicar un deporte, como se le ha catalogado, para ser considerado como una manera de pensar. 

La constancia favorece el equilibrio

La persistencia en la práctica de esta disciplina beneficia a nivel general el organismo, consiguiendo un balance. Pues a medida que se adopta el karate como un estilo de vida, se comienza a movilizar el cuerpo, y tal entrenamiento incide de manera positiva sobre la fuerza de los músculos y fomenta el funcionamiento de todos los sistemas del organismo.

Esto, a su vez, favorece el desarrollo de facultades físicas y mentales. Y si bien existen distinto estilos de este arte marcial, todos (sin excepción alguna), generan beneficios en todos los ámbitos de la vida. Desde lo personal hasta lo profesional.

Las capacidades que provoca la práctica del karate son proporcionadas, en primer lugar, por las reglas morales y los valores éticos bajos los cuales se practica en el dojo. Un espacio que, aunque es un lugar de entrenamiento, también es un espacio de respeto donde se trabaja el carácter por medio del esfuerzo. 

Y, a la par que se entrenan las habilidades físicas se perfecciona el espíritu. Por eso, el dojo se convierte en el segundo hogar de los practicantes de artes marciales. Porque se sienten en paz y en tranquilidad. La disciplina y la voluntad que allí se respira, alimenta. 

Valores que prevalecen en el karate

Esta disciplina marcial existe desde épocas milenarias. Muchas de sus prácticas se han reformado para adaptar nuevos métodos de enseñanza. Sin embargo, sus valores se han mantenido desde su origen hasta la actualidad. 

Destacan el respeto, la cortesía, la sinceridad, el autocontrol, la fidelidad, la humildad, la solidaridad y la dignidad. De modo que al trabajar todos estos valores, se consigue perfeccionar el carácter y mantener un óptimo control de las emociones.

El karate como estilo de vida

Las facultades emocionales y mentales son las que permiten alcanzar el equilibrio en la vida, siendo la parte física el engranaje que compacta los beneficios de este arte marcial. Se gana la capacidad de reponerse ante las adversidades y conservar el espíritu de lucha. Una perfecta armonía que es necesaria para entender la esencia del buen vivir.

En esta disciplina el objetivo no es solo alcanzar y portar un cinturón que certifique el nivel de conocimientos que se tiene. Sino, armar una estrategia de vida con lo que se aprende. 

El karate puede proporcionar variados beneficios a tu vida ¿Le das una oportunidad? ¡Cuéntanos tu experiencia con este arte marcial!  

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