Okinawa es el nombre de la región donde nació el karate, por ello es cierta la afirmación de que se trata del primer sistema de artes marciales japonés que ha existido, y a partir del cual se ha desarrollado todo un abanico de estilos.

La palabra karate se compone de “kara” que significa vacío, y “te” que significa mano, por lo que consiste en un arte marcial que se practica con las manos vacías. Este es el principio universal que se ha mantenido a lo largo de todos los sistemas, sin embargo, cada practicante ha ido agregando sus propias modificaciones y katas basadas en conocimientos modernos. 

Esta es la razón por la cual se han modificado las técnicas y principios de cada estilo. A manera de cultura general, aquí explicaremos algunas de las diferencias que existen entre el karate de Okinawa y el japonés.

Diferencias entre el karate de Okinawa y el japonés

• Objetivo: el estilo japonés procura encajar la disciplina como un tema espiritual, al contrario de los okinawenses que comenzaron a desarrollarlo como un método de defensa personal. 
• Estilo de vida: el karate se introduce en Japón, y con él comienzan a desarrollarse competencias haciendo de esta una disciplina deportiva. Por otro lado, debido a la forma en que se desarrolló esta disciplina en Okinawa, fue pasada por generaciones como un estilo de vida, parte de la identidad de esa región. No se trata únicamente de desarrollar fuerza física, sino de un entrenamiento de mente y espíritu.
• El significado importa: el estilo japonés se centra en la técnica y ejecución de cada movimiento. Por su parte para el karate de Okinawa es más importante centrarse en el “imi”, o el por qué, analizan el significado que hay detrás de cada técnica. A esto ellos lo llaman mente sobre materia.
• Posiciones más utilizadas: en Okinawa se mantiene firme la tradición de emplear posiciones altas, las cuales son mucho más naturales y cómodas de ejecutar. Parten de la idea, de que pueden ser rápidamente realizadas desde una posición natural sin que ello involucre mayor esfuerzo o tiempo. En el estilo japonés se han implementado posturas que requieren más compromiso físico, y por ende son de carácter más competitivo.
• El tuidi: las técnicas aplicadas por el estilo japonés requieren de combates a larga distancia, mientras que en Okinawa las posiciones de combate se ejecutan a corta distancia, procurando realizar un daño real al oponente. 
• El kime: este término es muy frecuente en el karate japonés y hace referencia a la energía que implica una detención instantánea al finalizar un movimiento, involucra un control mental de la energía que se aplica a cada movimiento para un mejor rendimiento. La técnica de Okinawa utiliza en cambio el término Chinkuchi, y es que para ellos se requiere traspasar la energía al oponente y no frenarla.

Como se puede ver, el origen de cada una de estas disciplinas ha definido las técnicas y aplicaciones de cada una. Lo cierto es que siempre queremos volver a nuestro origen, y ello se demuestra cada año, cuando aficionados de todas partes del mundo se congregan en esta isla para entrenar en cualquiera de los gimnasios que se destinan para tal fin.