El karate es reconocido como una disciplina que trabaja la parte física. Pero es mucho más que eso, este arte marcial potencia tanto la salud física, como la emocional y la espiritual. Y es que, su propósito en sí no es aprender a dominar la técnica, sino la energía del cuerpo. Aquí, es donde el término kime comienza a utilizarse. 

¿Sabes en qué consiste este concepto? Poco se dice de él, pero es muy importante. Quédate leyendo y descubre en qué consiste, y qué tiene para aportarle a esta disciplina marcial. 

¿Qué es Kime?

El kime es una pieza clave en la enseñanza y práctica del karate. Se trata de concentrar la energía entendiendo de dónde proviene, cómo se concentra y cómo se transmite al contrincante. Su traducción al español es “decidir”, y hace referencia a la capacidad que tienen todos los karatecas para defenderse y atacar sin inseguridades. 

Dicho en otras palabras, el kime es un término que alude al óptimo aprovechamiento de la energía física y mental, cuyo impacto recae en la acción de la contraparte. De manera que al entender el origen de la energía, así como sus beneficios, las peleas pueden terminarse con rapidez en convicción y decisión. Por ende, el resultado es más satisfactorio. 

Ejemplificando el kime…

Entender este concepto de karate es sencillo si se ejemplifica con una técnica. Supón que vas a ejercer un ataque o una defensa. En el momento, el cerebro envía una orden de ataque, por lo que el movimiento se ejecuta partiendo de una contracción muscular. 

Para que el golpe sea efectivo, es esencial conocer cuál es la musculatura que interviene en el proceso. Pues conociendo cada parte de la técnica, su efectividad es más elevada. 

Una vez se lanza el ataque, supongamos que con el puño, la musculatura del brazo se relaja. Por lo que la velocidad máxima del brazo se duplica, y se puede aprovechar mejor la técnica.

El tiempo de duración de la contracción muscular debe ser lo suficientemente extenso como para permitir que la energía del golpe se transmita de cuerpo a cuerpo. Aquí, hace su magia el kime, como un canal de energía que te permite actuar con decisión y convicción. 

Es un equilibrio entre tensión y relajación 

Es importante comprender que en el karate no hay kime si no hay contacto. Y en el instante del contacto, el balance entre tensión y relajación es fundamental para conseguir que la transmisión de la energía sea armónica. 

Es decir, la musculatura que ejecuta el movimiento debe estar en contracción, y habrá tensión en otros músculos que es lo que garantiza la estabilidad requerida para oponerse al impacto. Pero el resto de los músculos que no participen en el movimiento deben permanecer en relajación para no entorpecer el ataque. 

El kime se define como la energía, la fuerza o la potencia que como practicante de karate debes ser capaz de aplicar en tus técnicas. ¡Concentra tu energía física y mental a tu favor!

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