Las técnicas que se usan en defensa personal son originarias de las disciplinas marciales convencionales y adaptadas con el transcurrir del tiempo. La principal finalidad de esta actualización es que puedan llevarse en su máxima eficacia.
Pero, ¿Cómo evitar circunstancias de peligro? El atacante podría sorprendernos y no sabríamos cómo reaccionar. Por fortuna, hay técnicas que pueden servir de gran ayuda.
Técnicas utilizadas en defensa personal
En defensa personal se suelen utilizar una serie de técnicas que buscan detener una acción de ataque. Estas tácticas son fáciles de ejecutar y muy eficaces, consiguen eludir aquellos movimientos que son más complejos.
Se pueden usar golpes, patadas, bloqueos, palancas y retenciones. Todos estos movimientos permiten neutralizar la contraparte de manera veloz. Y, a su vez, reducen el tiempo de lucha para prevenir situaciones de riesgo, y minimizar diferencias físicas.
De modo que el principal objetivo de las tácticas de defensa personal es eludir y rehuir de circunstancias de peligro, donde el oponente pueda ejercer movimientos bruscos y complejos.
Consejos para prevenir situaciones de peligro
Pero, ¿De qué forma podemos evitar situaciones de riesgo? Hay muchas formas de conseguirlo.
Conocer el entorno
Transitar de manera constante por zonas desconocidas, solo aumenta el nivel de riesgo de sufrir ataques de terceros. El peligro está en cualquier parte, y debemos ser muy precavidos al momento de salir de casa.
Lo más recomendable es conocer y detallar el entorno, de este modo, sabremos reaccionar ante situaciones imprevistas que pongan en riesgo nuestra integridad física.
Detallar a las personas que están en los alrededores
Por medio de una expresión facial y corporal se puede entrever alguna acción malintencionada que se busque cometer. Así que al transitar fuera de casa es importante detallar a las personas que nos rodean: sus actitudes, el cómo se expresan verbalmente, cómo se mueven, cómo se paran, etc.
Vigilar los aparcamientos
En las salidas nocturnas es cuando más debemos estar atentos de nuestro entorno. Si vas a aparcar tu coche en un sitio en particular, revísalo bien, cerciórate de que esté ubicado en una buena zona, y de que haya otros carros aparcados. Asegúrate de no demorar mucho tiempo bajándote y subiéndote al coche, y mientras lo haces, mira a tu alrededor.
Confiar en el instinto
Los seres humanos somos seres perceptivos, tenemos la capacidad natural de reconocer los riesgos y los peligros por medio de la intuición ¡Confía en ella! Si sientes desconfianza al estar en un lugar o de compartir un mismo espacio con ciertas personas, retírate. No se trata de ser supersticioso, pero sí de ser precavido.
Evitar la rutina
¿Sales de casa a la misma hora? ¿Sigues el mismo camino? ¡No lo hagas! Altera un poco tu rutina para no dejar pistas a personas malintencionadas. No llegues muy tarde a casa y tampoco transites por lugares desiertos o desconocidos.
Aprender a evitar situaciones de peligro también es una técnica de defensa personal.
Muchas gracias por tu aportación. Feliz semana.